Volkswagen ha pospuesto hasta el 30 de abril la apertura de sus dos plantas en México, la de Puebla y la de Guanajuato, luego de que la fabricación de vehículos no entró en la lista de actividades esenciales, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de marzo.
Volkswagen y Honda alargan el paro de operaciones en sus plantas mexicanas
Los anuncios se hacen luego de que la fabricación de vehículos no entró en la lista de actividades esenciales, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de marzo.
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“En seguimiento a la publicación del pasado día 31 de marzo, informamos que el paro temporal de actividades, que se comunicó el pasado día 20 de marzo, y que contemplaba una suspensión provisional de actividades del 30 de marzo al 12 de abril, se extenderá y concluirá hasta el día 30 de abril”, detalló Volkswagen en un comunicado difundido ayer por la noche.
El fabricante alemán dijo que mantendrá la remuneración íntegra de todos sus colaboradores en el periodo señalado y que buscará los mecanismos de ley que le permitan mitigar el impacto del paro de actividades y la caída en ventas. Volkswagen genera alrededor de 15,000 empleos en México, la mayoría, 11,500, están concentrados en la planta de ensamble de vehículos de Puebla.
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Honda de México también informó esta mañana que ampliará la suspensión de actividades a sus dos plantas mexicanas, la de vehículos de Guanajuato y la de refacciones y motocicletas en Jalisco, hasta mediados de abril. No obstante, este paro podría extenderse hasta finales de mes tras la publicación del Acuerdo que establece acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el Covid-19.
En una situación similar podrían estar el resto de fabricantes de vehículos que operan en el país, y que también anunciaron suspensiones temporales de actividades en sus plantas. La mayoría planeaba reanudar operaciones en la primera semana de abril.
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“Está estipulado en el Acuerdo que los sectores que no fueron considerados como esenciales tienen que parar para evitar el contagio entre sus empleados. De lo contrario podrán hacerse acreedores a sanciones administrativas e incluso hasta penales si llega a haber contagios entre los trabajadores de las plantas que no respetaron el acuerdo. Es una disposición de carácter obligatorio en todo el territorio nacional”, dijo Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), en entrevista.
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El martes, los fabricantes de vehículos solicitaron al gobierno federal que el sector se incluyera en la lista de sectores esenciales para mantener parte de sus operaciones durante la emergencia sanitaria en el país por el coronavirus Covid-19. Pero la producción de vehículos no apareció en la lista.
“La medida obviamente no causó agrado en todos aquellos sectores que no fueron considerados esenciales, desde fabricantes de juguetes, hasta el sector automotriz. Nadie está contento por tener que parar sus operaciones y seguir pagando sueldos. Pero lo harán porque en el sector industrial priva la conciencia social y el entendimiento en que si no detenemos el contagio, manteniéndonos en nuestros hogares, vamos a detonar una crisis de salud mayúscula que deteriorará aún más la economía y nuestros negocios”, dijo Castellanos.
Las plantas de vehículos generan 89,000 empleos directos en el país y más de 800,000 indirectos.
El lunes, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que agrupa a los fabricantes de vehículos, solicitó al gobierno federal incentivos para mitigar el impacto de la crisis sanitaria en los empleos , como por ejemplo tasa cero de impuestos a sueldos y salarios durante esta crisis, así como becas para los obreros que fueran despedidos en caso de que se requieran ajustes a las plantillas de las empresas.
El organismo también solicitó acelerar la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), reanudar la compensación universal, acelerar la depreciación de activos con el fin de promover las inversiones, además de apoyar a los colaboradores afectadas con paros técnicos con créditos fiscales equivalentes al 50% de sus salarios.
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