Lo anterior llevó a la compañía estadounidense a buscar otros 4,500 millones de dólares en ayuda del gobierno.
La compañía aérea con sede en Chicago afirmó que sus ingresos del primer trimestre podrían ser de 8,000 millones de dólares, una baja de 17% frente al año previo.
Gran parte del declive se produjo en las últimas dos semanas de marzo a medida que el brote de coronavirus se aceleraba a nivel mundial, lo que provocó un promedio de pérdidas diarias de ventas de 100 millones de dólares.
Las pérdidas estimadas del primer trimestre incluyen algo más de 1,000 millones de dólares en cargos especiales, principalmente reflejando una reserva sobre un préstamo que United realizó en relación a una inversión en Avianca Holding como parte de su plan de una mayor vinculación con América Latina.
El crédito fue respaldado por una participación mayoritaria en Avianca, que no ha realizado vuelos de pasajeros desde el 24 de marzo, ya que sus principales centros de operaciones –Colombia y El Salvador– cerraron sus espacios aéreos.