La mezcla mexicana de exportación (MME), la referencia de la canasta de crudos de Pemex, volvió al terreno positivo en una jornada donde los mercados energéticos a nivel internacional también reaccionaron tras el choque histórico que vivieron el lunes, al cotizarse en cifras negativas por primera vez en la historia.
El petróleo mexicano sale de terreno negativo, pero sin levantarse de la lona
Lee: El día más negro para el petróleo tiene un culpable: el contango
Pero este regreso aún muestra las profundas preocupaciones que existen en el mercado, que aún no ve la luz sobre cómo los países exportadores de crudo afrontarán la fuerte caída de la demanda de energéticos a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
La MME cerró este martes en 7.12 dólares por barril, frente a los -2.37 dólares del martes, un avance de 9.49 dólares, según cifras oficiales de Pemex. Este nivel de precios es el tercero menor de la historia de la mezcla mexicana, según los registro del Banco de México (Banxico), sin contar el cierre negativo de este lunes. Las dos anteriores se dieron el 10 y 11 de diciembre de 1998 cuando finalizó en 6.95 y 7.04 dólares por barril.
Lee: Los países exportadores de petróleo discuten recortar el suministro de inmediato
El avance del barril que comercializa Pemex se vio impulsado por las cifras de los referentes estadounidense y europeo que, sin bien terminaron en terreno positivo, no dejaron de mostrar el temor que aún tiene los inversionistas sobre la capacidad que existe de almacenamiento, para guardar la sobreoferta de crudo que existe en el mercado.
El contrato más comercializado del crudo en Estados Unidos, que expira en junio, se hundió brevemente a un solo dígito un día después de que los comerciantes tuvieron que pagar 37.63 dólares para deshacerse de cada barril de petróleo ante el desplome del contrato que expira en mayo.
Con una oferta que parece que superará con creces la demanda durante semanas, los futuros del Brent para entrega en junio cayeron 6.24 dólares, o 4%, a 19.33 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate (WTI) para junio bajó 8.86 dólares, o 43%, a 11.57 dólares.
El WTI para entrega en mayo se recuperó del territorio negativo que tocó ayer, y cerró a 10.01 dólares por barril.
"Con la escasez de almacenamiento disponible, nadie quería mantener un contrato a punto de vencer", dijo en una nota Konstantinos Venetis, economista senior de TS Lombard. "Los productores estadounidenses de esquisto se están acercando rápidamente al punto en que se verán obligados a cerrar sus operaciones", añadió.
Se espera que el principal centro de almacenamiento de Estados Unidos, en Cushing, Oklahoma, punto de entrega del WTI, esté lleno en unas semanas.
El presidente Donald Trump describió el desplome de los futuros del crudo en Estados Unidos como un tema de corto plazo derivado de un "apretón económico" y dijo que su gobierno consideraría detener las importaciones desde Arabia Saudita.
Con información de Reuters.