Moody's prevé un decrecimiento anual para la economía de 3.7% para 2020, mientras que la perspectiva para 2021 es de un rebote de 0.9%. El viernes pasado la agencia rebajó la calificación crediticia de México a Baa1, con perspectiva negativa.
Tres fueron los factores clave para reducir esta calificación: las perspectivas de crecimiento para México a mediano plazo deterioradas; las dificultades financieras y operativas de Pemex que están erosionando el perfil crediticio del soberano, y el deterioro en el marco de políticas públicas y en la capacidad institucional del gobierno para enfrentar este tipo choques.
Relacionados con estos fundamentos, la calificadora considera que la recuperación de la economía será más lenta, sino se aplican apoyos del sector público para que las empresas no desaparezcan y recuperar el gasto de las familias.
“Otros países en la región han utilizado su balance general para gastar más y focalizar más sus esfuerzos en apoyar a sus empresas, para que si tienen problemas de liquidez no terminen quebrando, o a las familias para que después puedan consumir. Esto es muy importante, porque una vez que todos podamos salir a la calle y regresar a nuestras actividades es más factible que las empresas puedan reanudar sus actividades si tienen cierto apoyo, sino está el riesgo de que la contracción sea todavía más severa”, dijo la analista soberana.
No obstante, si hay una caída más pronunciada este año, no habría un cambio de calificación pues Moody´ s está considerando la perspectiva para la economía a mediano y largo plazos, detalló Ortiz-Bollin.
Ante la emergencia en materia económica derivada del paso del coronavirus por México, el gobierno federal ha anunciado que adelantará apoyos sociales a personas de la tercera edad, y dos millones de créditos para pequeñas empresas, que pueden extenderse a tres millones, por 25,000 pesos cada uno a tasas preferenciales, no obstante especialistas consultados por Expansión han señalado que estos apoyos son insuficientes, pues lo que se necesita es dotar de liquidez a las empresas.
Explicó que es vital que el gobierno mande mensajes de certeza para las inversiones, y esperan que estas se reactiven una vez que pase el shock del coronavirus, no obstante para el siguiente año se espera que continúe deprimida.
“En el caso de México lo que vemos, es que había muchas debilidades crediticias que se estaban acumulando y que estos shocks están amplificando esos riesgos, y que la respuesta del gobierno al enfrentar esos shocks ha sido insuficiente y en algunos casos está abonando a los riesgos que veíamos, y por lo tanto pensamos que después de que pase la pandemia y este shock, el perfil crediticio va a seguir estando débil”, dijo.