Pemex incrementó la producción de sus refinerías hasta casi su mayor nivel del año durante las tres semanas entre marzo y abril, en las que comenzó el desplome de las ventas de combustibles por la crisis sanitaria en el país, según muestran las cifras oficiales más actualizadas.
La demanda de gasolinas se desplomó entre la última semana de marzo y las dos primeras de abril derivado del endurecimiento de las acciones para frenar el avance de la epidemia del coronavirus en México.
Las ventas de Magna y Premium en la semana 12 del año, que abarca la tercera de marzo, llegaron a 797,000 barriles promedio diario, un nivel similar al que promediaba en lo que iba de 2020. Pero para la semana 13, la última de ese mes, la demanda había caído a 707,000 barriles, en la 14 (la primera de abril) a 601,000 barriles y en la 15 (la segunda de abril) a 538,000 barriles, según cifras del Estadístico de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), actualizados este martes.
La demanda de combustibles cayó 32.5% entre la semana la última semana de marzo y las dos primeras de abril, con descensos semanales de doble dígito entre cada una, lo que muestra cómo se redujo el consumo de combustibles a medida que se iban reforzando las medidas de distanciamiento social. Si se compara la cifra de la segunda semana de abril con la misma del año pasado, la baja también se acerca al 32%.
Los datos de ventas de la semana 15, además, son los más bajos al menos desde 2016, según los registros semanales de Sener; y se ubican lejos del segundo menor, que se remonta a la primera semana de 2019 cuando se promediaron 680,000 barriles diarios.
El gremio de los gasolineros ha alertado desde hace semanas de esta caída en las ventas que estiman puede llegar hasta el 80% en el punto más álgido de las restricciones sociales que imponga el gobierno.
La cifras de Sener también muestran que a pesar de esta fuerte caída en la venta de combustibles, el sistema de refinación de Pemex se encontraba en sus puntos máximos del año. El procesamiento de crudo en las seis plantas de la petrolera estatal pasó de cerca de 400,000 barriles promedio diario en su punto más bajo del año, en febrero, a superar los 600,000 barriles entre las semanas 13 , 14 y 15 del año. Esto implicó que la elaboración de gasolinas tocaran sus niveles más alto en el año justo en estas tres semanas, a pesar de que la demanda iba en caída libre, solo superados por los visto en la semana 5 del año, según muestra las cifras de Sener.
En las semanas 13, 14 y 15 se promediaron 241,000, 251,00 y 246,000 barriles diarios de gasolinas Magna y Premium en el sistema de Pemex, frente a los 190,000 barriles de la semana 11, el punto más bajo en lo que va de 2020.
Las importaciones tampoco mostraron un cambio importante durante esas semanas, promediando 640,000, 584,000 y 559,000 barriles promedio diario; frente a los 442,000 de la semana 12.
La Sener aún no actualiza los datos de los inventarios, que pudieron haberse disparado ante este impacto donde por una parte se cayó la demanda, pero la oferta siguió en su mayor ritmo del año.
Pemex ha experimentado problemas con el abasto de combustibles desde sus terminales de importación , donde las embarcaciones que traen las gasolinas se han agolpado por la incapacidad de descargar los pedidos hechos por la petrolera estatal con anterioridad.
La caída en la demanda tampoco se ha frenado a pesar de los bajos precios ofrecidos en las estaciones de servicio, que han pasado de promediar casi 20 pesos por litro de Magna antes de la crisis, a cerca de 15 pesos por litro en estos momentos.
