¿Por qué afecta el acuerdo de CENACE al despacho?
La medida publicada por el gestor abre la puerta para ampliar la lista de plantas fijas no despachables. El sistema de despacho eléctrico puede asemejarse a llenar un vaso con agua donde, las plantas fijas no despachables siempre entrarán primero al vaso, y luego se llenará con las demás centrales de otros cuadrantes dependiendo de quién ofrezca la electricidad más económica. Todas las centrales que entraron en esta etapa cobran el precio de generación de la última tecnología que entró.
Esto ha generado que en algunas horas del año pasado, el llamado costo marginal en el mercado eléctrico fuera cero porque todo el vaso se logró llenar con energía no despachable (su costo no se contabiliza aquí) y con las renovables, donde sus costos son casi cero porque no dependen de ningún combustible, explica Gutiérrez.
Pero el acuerdo del CENACE puede colar algunas centrales más costosas, como las que corren con combustóleo o diésel, dentro de la lista de no despachables, desplazando del mercado a las centrales renovables o convencionales de privados, que entrarían a un vaso donde en lugar de estar lleno al 50%, lo estaría al 75%, ejemplifica el especialista de Antuko México.
“Ahora CENACE pudiera decir que ya no hará del más barato a más caro, porque incluirá a las más caras dentro del criterio del must run”, dice Casiopea Ramírez.
El suministro eléctrico de plantas no despachables venía aumentando desde el año pasado al pasar de 6% a mediados de 2019 a 13% hacia inicios de este 2020, incluso antes de este acuerdo, dice Gutiérrez. Estos costos no forman parte del componente del costo de la electricidad del mercado eléctrico mayorista, sino dentro de otros rubros que cobra la CFE.
Existen 742 proyectos de firmas diferentes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que pudieran verse limitadas en su operación por los cambios en los criterios de las plantas must-run, apunta la fuente del sector eléctrico, que pidió no ser citado.
¿Las renovables son un riesgo durante la pandemia?
Los especialistas admiten que la baja en la demanda pudieran crear complicaciones en el sistema eléctrico debido a su naturaleza intermitente, pero el CENACE no ha dado las cifras ni razones actualizadas para suponer que eso está pasando en el sistema, y que existen otras medidas antes de frenar su entrada.
Ante el freno económico derivado de la pandemia de COVID-19, la demanda eléctrica del país cayó 10% durante los últimos días de abril frente a lo visto el año pasado, una baja enorme si se ve como un indicador más ligado al crecimiento de la economía.
“Sí es una caída brutal cuando la demanda debería crecer, y viendo que además se compara con 2019, que de por sí fue un mal año”, dice el experto.
Algunas países han tomado medidas para limitar la entrada de energía proveniente de renovables debido a las consecuencias de la caída económica por la pandemia del coronavirus, pero se han dado en mercados donde estas tecnologías tienen una mayor presencia, apunta Ramírez.
“Pero aquí en México estamos hablando de un aporte de apenas del 7% de renovables, que es casi lo que ha bajado la demanda. Así que no ha caído tanto el consumo como para preocuparte de que solo las renovables fueran a despachar en el día, porque ahí sí no podrían hacerlo”, dice la analista de Fresh Energy.
Las medidas del CENACE también pueden entenderse porque el gestor ha reducido su personal desde el año pasado, lo que le ha quitado capacidad de vigilancia en el sistema para ver este tipo de fallas a tiempo, apunta Gutiérrez.
El acuerdo, en cambio, encaja también en una tendencia de la administración actual que ha criticado el avance de las tecnologías renovables, a las que se les ha acusado de funcionar con subsidios, y causar fallas en el sistema por su intermitencia, un tema que lleva meses en el discurso de las autoridades sectoriales y la CFE, agregan los especialistas.
La Secretaría de Energía (Sener) tiene en curso un proceso judicial emprendido por el sector renovable derivado de las modificaciones a las reglas que rigen a los Certificados de Energías Limpias (CEL). El propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado a los proyectos eólicos debido un grupo de estos cuentan con subsidios para usar la red eléctrica.