“La caída no se debe a que desinstalaran paneles, esto puede ser que al CENACE le esté costando trabajo integrarlas al sistema”, dice el especialista.
Lee: Sener y CFE festejan el ‘madruguete’ que dieron al mercado de energías limpias.
El gestor eléctrico, a cargo de Alfonso Morocos, ha expresado su preocupación por la intermitencia de las energías solar y eólica, al depender de las condiciones climáticas. Esto causa que las centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que usan combustibles convencionales como el gas, combustóleo o diésel deban iniciar operación cuando hay una falta de las centrales renovables, elevando los costos de la eléctrica nacional, que sólo puede vender la electricidad de estas plantas cuando hay picos en la demanda en el sistema.
“El gobierno no ve a los mexicanos como consumidores que puedan elegir, sino como contribuyentes cautivos que deben consumir a CFE”, dice el director de Ombudsman Energía.
Los generadores privados temen que estas señales muestren que el CENACE, que debería actuar como un gestor independiente de cualquier participante, esté dando preferencia a las centrales de CFE para que vendan más electricidad aunque existan operando plantas que ofrecen menores costos, apunta Sánchez.
"Todos estamos preocupados que pudiera haber una manipulación del mercado. Nuestra posición es que hay que recordar primero que CENACE tiene menos personal del que tenía antes, y tiene herramientas menos potentes porque quitaron algunos software que tenían pare hacer la gestión", dice Gutiérrez.
Los analistas consideran que incluso con algunos cambios a la manera en que funciona el CENACE, los consumidores de electricidad ven cada vez más beneficios en apostar por la generación solar y eólica, por lo que consideran que incluso sin licitaciones del gobierno, su impulso va a continuar.
La administración, que canceló las subastas de largo plazo que incentivaron a la solar y eólica en el sexenio pasado, ha dicho que apoyará el mantenimiento de las centrales hidroeléctricas de CFE para impulsar las renovables.
El consumo de la energía hidroeléctrica cayó 27% anual en 2019, mientras que su participación pasó del 10% al 7% del despacho nacional. La energía de las carboeléctricas descendió 21% anual, y pasó de aporta el 9% al 7% de la electricidad consumida el año pasado.