Los datos ofrecidos por el consorcio liderado por la petrolera estadounidense Talos Energy sobre las perforaciones en el campo Zama, el primer gran descubrimiento de las rondas petroleras, confirman que existe un yacimiento compartido con un área que pertenece a la petrolera estatal Pemex. Esto abre una ventana para que las empresas lleguen a un acuerdo sobre la operación del proyecto, antes que la Secretaría de Energía (Sener) intervenga y decida a quién otorgárselo.
El regulador confirma el megayacimiento compartido entre Talos y Pemex
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La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) confirmó que existe una conexión entre las áreas asignadas a ambas compañías, gracias a los trabajos realizados por el consorcio privado, que a mediados de 2017 anunció el descubrimiento del megayacimiento de Zama.
La resolución del regulador, aprobada este miércoles, se limita a comprobar lo que las firmas sospechaban desde hace tres años, pero que forma parte de un procedimiento más amplio donde la legislación pide determinar a la empresa que liderará la operación para el desarrollo de las actividades en el yacimiento.
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La CNH corroboró con los datos provistos por Talos Energy, en especial del pozo delimitador Zama 2DEL, que existen condiciones hidráulicas que permiten asegurar que hay conectividad entre ambas áreas, además de la ubicación geográfica del yacimiento que une a ambos bloques.
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Pero los comisionados enfatizaron que la falta de alguna perforación por parte de Pemex en su asignación impedía conocer la extensión geográfica del yacimiento en su parte, lo que sí podía estimarse mejor para el área del consorcio de las firmas Talos Energy, Premier Oil y Wntershall DEA.
“Podemos decir que es un yacimiento compartido, indudable, hay conectividad, y que del lado de Talos se ven las fronteras, pero no sabemos el otro lado”, dijo Héctor Moreira, comisionado de la CNH, durante la sesión del Pleno donde se aprobó el dictamen.
Pemex tiene la intención de perforar un pozo en el campo Asab, que se encuentra en la frontera con el área contractual de Talos Energy, y los planes para esto se encuentra en proceso de revisión del regulador, dijo Alma América Porres, comisionada de la CNH, durante la discusión del tema.
Los miembros del Pleno de toma de decisiones del regulador conminaron a las partes ha llegar a un acuerdo donde tienen 120 días una vez que la Secretaría de Energía (Sener) les notifique sobre el proceso de unificación. La dependencia, que dirige Rocío Nahle, tiene la última palabra en caso de que no exista este arreglo, en una parte del procedimiento que puede alargarse hasta un año, y donde la CNH aún debe emitir su opinión técnica.
“No está en juego el prestigio de las empresas, o su capacidad, (…) lo que sí está en juego es una administración adecuada del yacimiento.”, dijo Sergio Pimentel, comisionado de la CNH.
Pemex y Talos Energy han dicho que quieren operar el proyecto, aunque la petrolera que dirige Octavio Romero Oropeza no ha realizado perforaciones en el área de su asignación, mientras que la estadounidense ha realizado cuatro. Además, ha contratado a un estudio independiente que mostró que el 60% de los recursos se encuentran en la parte del consorcio.