La petrolera estadounidense Talos Energy recortará sus inversiones para ajustar su presupuesto ante la caída de los precios internacionales del crudo, pero mantiene su apuesta por invertir en el megayacimiento de Zama, un campo que se encuentra aún en el limbo debido a la intención de Pemex de operar el proyecto.
La petrolera Talos recorta inversiones, sin tocar el proyecto de Zama en México
La empresa reducirá en 170 mdd sus inversiones previstas en su guía para 2020, para ajustar su operación a la caída de los precios del petróleo.
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La compañía reducirá en 170 millones de dólares sus inversiones para este año respecto a la guía que habían anunciado a sus inversionistas para 2020. Esto implica un recorte de 34% respecto a lo comprometido en 2019. La empresa toma esta decisión ante el panorama de que los precios del petróleo se mantengan cercanos a los 20 dólares por barril por lo que resta del año.
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“Creo que Talos está bien posicionado para navegar con éxito en el ambiente actual. Hemos tomado pasos inmediatos y decisivos para generar flujos de caja libres en un ambiente volátil en los mercados de commodities”, dice Tim Duncan, director general de la empresa, en un comunicado publicado en su sitio de Internet.
La compañía tiene una cobertura sobre 11.9 millones de sus barriles para este 2020, lo que representa el 70% de la media de su guía de producción anual, a un precio promedio de 51.53 dólares por barril.
La reducción de este presupuesto implicará una caída de menos de 5% en su producción promedio diaria anual, pero no afectará a los trabajos que se realizan en el campo Zama en México, asegura la empresa.
“Esperamos continuar con la inversión en nuestros desarrollos de infraestructura de corto plazo, mientras que nos mantenemos enfocados en avanzar con una decisión final de inversión en Zama”, dice Duncan.
La compañía se encuentra a la espera de saber si Pemex seguirá con su intención de operar el proyecto del campo Zama, debido a que el yacimiento está compartido con un área asignada a la petrolera nacional. Talos lidera los trabajos del consorcio conformado por la británica Premier Oil y la alemana DEA Wintershall.
La firma que dirige Octavio Romero Oropeza ha mostrado su interés por controlar las operaciones en todo el yacimiento, pero no ha realizado perforaciones para evaluarlo en su parte del campo llamado Asab.
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Talos sí ha realizado trabajos de perforación además de contratar un estudio independiente que ha evaluado las reservas en el área, afirmando que el 60% se encuentra del lado asignado a la petrolera estadounidense.
La última palabra sobre quien debe operar el proyecto la tiene la Secretaría de Energía (Sener), aunque las autoridades, Pemex ni Talos se han pronunciado sobre una estimación de cuándo se pueda resolver este diferendo.
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