“Pemex en el bloque que está pegado a Zama, no sólo tiene compartido el yacimiento, sino que hay dos yacimientos potenciales, uno que se denomina Nikita, otro que se denomina Chamak, que estamos considerando crear un polo de desarrollo que va a abaratar muchísimo los costos de operación. Por eso creemos que conviene que Pemex sea el operador de este campo”, dijo Octavio Romero, director general de la petrolera nacional, durante la conferencia matutina del presidente.
La estatal considera que puede formar este polo de desarrollo entre estos dos campos, y Asab, un área aledaña al bloque donde el consorcio privado trabaja desde 2015, y donde en 2017 realizó el descubrimiento del yacimiento que se ubica en el campo de Zama.
Este campo fue el primer gran descubrimiento realizado como parte de los trabajos de las empresas que ganaron contratos gracias a las rondas petroleras organizadas durante el sexenio pasado.
La petrolera Talos Energy, que lidera los trabajos del consorcio en esta área, anuncio a inicios de este año que había concluido la evaluación del yacimiento que se encuentra en el campo donde dijo que el análisis independiente que encargó mostraba que el 60% de los recursos se encontraban dentro del bloque 7 , el que ganaron en la Ronda 1 en 2015.
Pero Pemex, que no ha realizado las perforaciones para analizar cómo se comporta este yacimiento en su campo Asab, asegura que la mayor parte de los recursos se encuentra de su parte, y que además puede tener mayores sinergias con otros campos cercanos.