Los fabricantes de vehículos viven una doble realidad en sus pisos de venta: mientras que la incertidumbre económica que generó la pandemia del coronavirus tiró las ventas de autos nuevos durante abril, la necesidad de guardar la ‘sana distancia’ en los próximos meses podría reactivar el mercado.
¿Los mexicanos comprarán auto en 2020? Sí, pero seminuevo
“Esperamos que hacia el segundo semestre, con el inicio de un periodo de lenta recuperación económica, se incremente la preferencia de los consumidores por los vehículos seminuevos”, dice Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Contrario a los modelos nuevos, cuyas ventas han registrado contracciones mensuales desde hace tres años, Rosales explica que el mercado de los seminuevos se empezó a reactivar desde el año pasado. Las solicitudes de créditos para la compra de modelos de segunda mano crecieron 10%, mientras que para la de vehículos nuevos cayó en la misma proporción.
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Los directivos de las marcas consideran que, con las primeras empresas reiniciando operaciones y con la necesidad de tener una movilidad segura en los siguientes meses, se podría ver un impulso adicional en la venta de modelos seminuevos, que tras su primer año son hasta 35% más baratos que el mismo modelo cero kilómetros.
“He estado analizando cómo se han comportado otros mercados que ya reiniciaron su actividad económica y vi que, en Japón y en China, por ejemplo, las personas buscaron ‘un nido de seguridad’ para moverse dentro de la ‘nueva normalidad’, y que encontraron en los coches seminuevos una opción”, dice José Román, presidente y director general de Nissan Mexicana.
Los entrevistados coinciden en que esta tendencia vista en otros mercados ya también se está replicando en México. “¿Qué vemos ahora? Un mercado de seminuevos con más dinamismo”, dice David García, director nacional de ventas para Kia Motors de México.
En 2017, Kia arrancó una nueva unidad de negocio denominada Konfidence. Algunos distribuidores abrieron showrooms dedicados a la compra y venta de seminuevos con el objetivo de impulsar la venta de los modelos nuevos: el cliente vendía al concesionario su auto y utilizaba ese dinero como enganche para comprarse un Kia nuevo. Luego el concesionario vendía el seminuevo.
Pero en el último año, esta unidad de negocio se ha vuelto altamente rentable para los concesionarios de la marca, al punto que en medio del apagón de abril las ventas de modelos seminuevos en los concesionarios de Kia solo descendieron 50%, mientras que las de nuevos cayeron 71.7%, según datos de Inegi y de la marca.
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García explica que, contrario a la tendencia vista el año pasado donde incrementó la solicitud de créditos para la compra de modelos seminuevos; durante abril, el 70% de las ventas de estos modelos en los showrooms Konfidence se hicieron de contado. “Los clientes tiene temor de tomar compromisos a mediano y largo plazo por lo que están prefiriendo no pedir créditos”.
Si bien García dice que la operación de Konfidence es “relativamente pequeña”, con 21 puntos de venta en el país, considera que podría ser una buena fuente de ingreso para los distribuidores de la marca durante los siguientes meses.
Guillermo Rosales de la AMDA, coincide con el directivo de Kia. “Los vehículos seminuevos, además de la venta de refacciones y las reparaciones y servicios, ahora se vuelven muy necesarios para que las empresas distribuidoras puedan superar esta crisis, en medio de una previsible caída en la venta de vehículos nuevos”, dice.
En México circulan poco más de 30 millones de autos y cada año seis millones de estos cambian de dueño. El negocio de los seminuevos, según cálculos de la plataforma de Vendetuauto.com, cada año genera transacciones por hasta 35,000 millones de dólares.