Este incremento de precios no será exclusivo en la industria automotriz, diversas empresas de artículos de consumo masivo han anticipado alzas en sus productos hacia el segundo trimestre del año, debido al aumento de costos de materias primas, como el aluminio que los fabricantes de bebidas usan para las latas, derivado del tipo de cambio.
Pero mientras que en los productos de consumo masivo los incrementos serán en centavos y pesos, en el caso de los bienes duraderos, como autos o electrodomésticos, este alza podría ser de varios miles de pesos. Esto ha hecho que algunos consumidores, que ya habían planeado cambiar de auto este año, se estén animando a hacerlo en medio de la contingencia sanitaria.
Además de los precios, los fabricantes de vehículos han lanzado en las últimas semanas diversas promociones para favorecer la adquisición de un auto en medio de lo que analistas de J.D Power y de Jato Dynamics denominan “la mayor crisis económica de los últimos 50 años”.
La estrategia más popular es la posibilidad de postergar el pago de las primeras dos o tres mensualidades a junio o julio. Fiat Chrysler, por ejemplo, diseñó el plan Juntos en el Camino para que quienes adquieran un vehículo en abril realicen el primer pago de su mensualidad hasta julio.
Las marcas Ford y Lincoln también lanzaron un plan de financiamiento que permite a los clientes comprar un vehículo y empezar a pagarlo 90 días después. Toyota, Kia, Mazda, Nissan y Renault también tienen esquemas similares.
Otras, como Suzuki, están ofreciendo extensiones de la garantía sin costo adicional, tasas de interés menores a 10% —el promedio del financiamiento automotriz es de 13% a 15%— o dando el primer servicio gratis.
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