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Esta es la empresa que ganó con la sobredemanda de alimentos en la pandemia

El incremento de la demanda de alimentos frescos retó las capacidades de Qualianz, una compañía de almacenes refrigerados que da servicio a Sigma Alimentos, Pilgrim’s y Walmart.
mar 04 agosto 2020 05:00 AM
Qualianz
Mario Coronado y su socio, Alejandro González, apostaron por el segmento de alimentos frescos.

Mario Coronado, un ingeniero biomédico de 32 años, vivió su propia experiencia al estilo Shark Tank en 2017. Tras concluir un MBA en la Universidad de Stanford, levantó varios millones de dólares entre inversionistas interesados en invertir en negocios con alto potencial en el mercado mexicano. Entonces, él y su socio Alejandro González, un exgraduado del MBA en Harvard, a quien conoció cuando ambos trabajaban en la consultora PCG, iniciaron la búsqueda de negocios donde poder inyectar el capital levantado.

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Encontraron su oportunidad en la industria del almacenamiento de alimentos frescos. “Esta cadena, que empieza en el campo y termina en los anaqueles de los detallistas, siempre ha sido esencial, las personas tenemos que comer. Y eso le da seguridad al negocio”, dice Coronado.

Entraron a este segmento con la adquisición de Iresa, una empresa familiar que contaba con 15 almacenes refrigerados en la Ciudad de México y el Estado de México. El fondo de capital privado Olmo Capital, fundado por Coronado y González, adquirió la compañía a principios de 2017. “La estuvimos operando un año y, a partir de ahí, nos dimos cuenta de que la oportunidad real estaba en crecer la operación a través de alianzas y fusiones”, dice Coronado.

En 2018, Olmo Capital adquirió Basal, con presencia en el norte del país, y este año completó la compra de Ecofrío, con almacenes en el Estado de México. Así se formó Qualianz, una empresa con alcance nacional que suma 190,000 posiciones –de las que 100,000 son para productos que requieren refrigeración– distribuidas en 30 almacenes en Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Monterrey y Tijuana. Pero la visión que tenía Coronado de su negocio hace dos meses ha cambiado radicalmente.

La explosión en la demanda de alimentos, ocasionada por las compras de pánico en medio de la pandemia del coronavirus, llegó a los almacenes de Qualianz a través de clientes como Sigma Alimentos, Pilgrim’s, Bimbo y Walmart, que veían volar sus productos de sus anaqueles. Walmart, por ejemplo, incrementó sus ventas 12.9%, hasta los 171,334 millones de pesos, durante el primer trimestre del año, debido a la demanda “inusual” de alimentos frescos, abarrotes y artículos de limpieza en marzo. “Las ventas y resultados que obtuvimos no corresponden a un curso ordinario de nuestro negocio, sino que son producto de la alta demanda de un servicio esencial durante la emergencia”, dijo en conferencia con analistas, a finales de abril, Guilherme Loureiro, presidente ejecutivo y director general de Walmart de México y Centroamérica.

Hasta antes de este pico, Olmo Capital había invertido 70 millones de dólares para incrementar la capacidad de Iresa y de Basal. Así es que cuando los clientes buscaron sobreinventariarse, a fin de garantizar el abasto de alimentos, Coronado creyó que tendrían capacidad de sobra para responder. “Pero fui algo ingenuo pensando que ya estábamos listos”, dice.

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Tras una demanda desbordada por parte de los supermercados, que compensó el freno que tuvo el segmento restaurantero, Qualianz tuvo un incremento en la ocupación de entre 20 y 30%, dependiendo de la semana, durante los meses de cuarentena. “En todas nuestras ubicaciones ahorita tenemos un volumen que, típicamente, a estas alturas del año, no veíamos”, cuenta Coronado, quien es el CEO de Olmo Capital.

Gracias a las inversiones hechas en los meses previos y a la adquisición de Ecofrío, la empresa pudo hacer frente a los meses de la cuarentena. No obstante, la pandemia desveló la falta de capacidad de almacenamiento de la que aún carece el sector para garantizar los inventarios de alimentos frescos en los anaqueles de los supermercados y tiendas de barrio.

“Los inventarios siempre se han tratado de mantener en un nivel óptimo para no tener almacenaje de más, pero los jugadores grandes de esta industria se están dando cuenta de que, a lo mejor, no eran suficientes”, agrega. “Nosotros pensamos que este incremento en el volumen que vimos al principio de la pandemia sería algo pasajero, debido a las compras de pánico, pero la realidad es que se ha mantenido”.

José Ambe, CEO de la consultora Logística de México (LDM), considera que la mayoría de las empresas, nueve de cada 10, según un estudio de la firma, reaccionó sobre la marcha en medio de la emergencia, sin un plan previo que les permitiera prever irrupciones en la cadena de suministro. “En este momento, todas las empresas deben estar concentradas, pensando no solo en cómo van a sortear la pandemia, sino en los planes de recuperación de corto y mediano plazos que pondrán en marcha una vez que superemos la crisis sanitaria”, dice.

Coronado reconoce un reto hacia adelante: la necesidad de nuevas inversiones para robustecer la infraestructura. “Creo que esta pandemia ha destapado muchas verdades del mercado y ha resaltado la necesidad y la falta de capacidad que existe en México”, dice.

“Nosotros estaremos desenvolviendo capital en los próximos meses para incrementar el almacenamiento, pero también para aumentar nuestra habilidad de congelación rápida. Todo para poder cumplir con nuestra misión: seguir operando sin importar lo que suceda a nuestro alrededor”, asegura Coronado.

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