“La pandemia afectó la compraventa de autos seminuevos, sobre todo durante los primeros meses, pero estamos viendo que los números de septiembre ya serán similares a los que teníamos en febrero, y en octubre incluso serán mayores”, dijo en una videoconferencia Sergio Mirenski, presidente de OLX Autos.
Cada año se realizan entre cinco y seis millones de transacciones de modelos seminuevos. Sin embargo es un mercado que aún está muy pulverizado, ya que cerca de 80% de las transacciones aún se realizan entre particulares.
“Comprar y vender un auto es una transacción cargada de estrés y, en muchos casos, llena de malas prácticas [como fraude, vehículos con vicios ocultos o incluso reventa de modelos robados]. Nosotros queremos convertirnos en un intermediario que permita a los clientes cambiar su auto usado sin preocupación”, dijo Olivia Olmedo, directora de la experiencia de usuario de OLX Autos.
Para poder tener una participación activa dentro de este mercado, la empresa abrió 59 puntos físicos, donde recibirá a los clientes interesados en vender sus autos, y tres almacenes en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. OLX revenderá las unidades a empresas dedicadas a la venta de autos usados, como los lotes o las agencias independientes, de forma directa o a través de subastas.
El sitio Autobastas tenía afiliados a 700 clientes que se inscribían a las subastas, donde más o menos se ofrecían 100 autos por evento. Ahora OLX absorbe este negocio y lo integrará con el de la compra de vehículos a particulares.
A diferencia de otras alternativas en el mercado, OLX Autos adquirirá cualquier modelo, independientemente de la marca, del kilometraje y del año. El precio se establecerá a partir de la inspección fisicomecánica y de la revisión de los documentos del vehículo. “Los coches usados no tienen un precio único, cada coche tiene su precio dependiendo de su estado”, dice Mirenski.