Los procedimientos del rediseño del espacio aéreo del Sistema Aeroportuario Metropolitano en la Ciudad de México, cuya primera fase operará a partir de diciembre, todavía no se han implementado, lo que deja dudas sobre su funcionamiento, advirtió la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés).
La reconfiguración del espacio aéreo en México enfrenta retos por la pandemia
“Los procedimientos se han publicado, los hemos analizado. Durante el proceso de consulta, se compartieron nuestras inquietudes, pero ahora tienen que ser efectivos. Pero para ver si funcionan [los procedimientos] tienen que estar operativos. El problema es que, con los volúmenes de trafico actuales, tardaremos un poco en ver la optimización deseada del espacio aéreo”, dijo José Ruiz Llorente, director regional para las Américas de Seguridad y Operaciones Aéreas de IATA.
El rediseño del espacio aéreo es una de las medidas necesarias para el funcionamiento simultáneo del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con el Aeropuerto Felipe Ángeles, que actualmente se construye en la base aérea militar de Santa Lucía, además del Aeropuerto Internacional de Toluca.
El estudio, elaborado por Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y la consultora francesa NavBlue, establecerá los procedimientos de control de tránsito aéreo para mantener el flujo de aproximación, de aterrizaje y de despegue para los tres aeropuertos.
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“IATA ha estado involucrada durante todo el proceso de socialización de estos procedimientos. Hemos compartido con nuestros miembros las inquietudes que teníamos, que eran bastantes. Las autoridades mexicanas y todos los reguladores han estado abiertos a consultas, y han aceptado en buena parte las sugerencias que hicieron IATA y asociaciones locales”, dijo en videoconferencia de prensa.
Sin embargo, los bajos niveles de tráfico aéreo actuales también serán una ventaja a la hora de analizar los nuevos procedimientos, desde el punto de vista de seguridad y operacional.
“Puede ser positivo que se implemente con volúmenes de tráfico más bajos de lo normal, porque eso nos va a dar una señal de cualquier problema, más aun con volúmenes altos, entonces vamos a poder hacerlo de manera gradual y detectar las potenciales mejoras antes”, explicó Ruiz Llorente.
Ayer en la conferencia matutina, Carlos Alfonso Morán Moguel, subsecretario de transporte de la SCT, indicó que esta reestructuración contempla más de 500 nuevas cartas en la Publicación de Información Aeronáutica, más de 50 nuevas rutas aéreas, además de la reubicación e instalación de más de 40 equipos de comunicación aire/tierra y la capacitación especializada de más de 150 controladores aéreos en el nuevo espacio aéreo.