AstraZeneca sabrá antes de fin de año si su vacuna experimental protege a las personas del COVID-19 siempre y cuando reciba la aprobación para reanudar sus ensayos pronto, dijo el presidente ejecutivo de la firma, Pascal Soriot, en medio de dudas sobre su lanzamiento.
Astra Zeneca preve resultados de su vacuna contra el COVID-19 a fin de año
Los gobiernos, desesperados por poner fin a la pandemia que ha causado más de 900,000 muertes a nivel mundial y enormes alteraciones económicas y sociales durante 2020, han depositado sus esperanzas en una vacuna; sin embargo, la farmacéutica suspendió sus ensayos esta semana luego de que un participante sufrió síntomas asociados a la mielitis transversa, un trastorno inflamatorio espinal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado a la vacuna de AstraZeneca, desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, como la más promisoria contra el COVID-19.
Soriot dijo durante un evento en línea que AstraZeneca aún no conoce el diagnóstico del participante enfermo, agregando que no está claro si el voluntario tenía mielitis transversa y que se necesitan más exámenes. El diagnóstico sería presentado a una comisión independiente de seguridad y esta decidirá si pueden reanudarse los ensayos, sostuvo el ejecutivo, agregando que las pausas son algo común.
"Es muy común, en realidad, y muchos expertos les dirán esto", afirmó Soriot, y añadió que "la diferencia con otros ensayos de vacunas es que no todo el mundo los está mirando, desde luego. Ellos paran, estudian y reanudan".
AstraZeneca proveerá vacunas a los países de manera simultánea para garantizar una distribución justa y equitativa, refirió Soriot. Reiteró que la compañía está cerca de alcanzar la capacidad de producir 3,000 millones de dosis desde diferentes lugares del mundo para evitar que los gobiernos limiten su distribución.
El presidente ejecutivo aseguró que el volumen del estudio, en el que participarán hasta 60,000 personas, es típico de ensayos de vacuna y lo suficientemente grande para detectar efectos secundarios inusuales.
"Con esto vas a hallar eventos muy inusuales", sostuvo. Dijo que el lanzamiento gradual previsto, que priorizará los grupos de riesgo, daría más garantías para las personas que estarán cubiertas por los planes de los gobiernos en una etapa posterior.
Hay casos documentados con anterioridad de mielitis transversa después de una vacunación, pero no se ha establecido una relación concreta entre la condición y las inyecciones, coinciden expertos. Por ejemplo, la Clínica Mayo, con sede en Estados Unidos, concluye que hasta el momento la asociación no es lo suficientemente fuerte como para justificar limitaciones a cualquier vacuna.
Una revisión de casi 40 años de publicaciones en inglés, publicada en 2009 en la revista Lupus, encontró 37 casos de mielitis transversa asociados con vacunas para la hepatitis B, para el sarampión, las paperas y la rubéola, y para el tétanos, la difteria y la tos ferina, entre otras.
Las vacunas continuaron en el mercado, dijo Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Asociar tal respuesta autoinmune a un único factor como una vacuna es problemático, sostuvo, dado el número de factores inmunológicos, hormonales y ambientales en juego.