La duración de la pandemia y una amplia implementación del trabajo a distancia en ciertos casos han motivado a las firmas hoteleras a crear nuevos productos, con la intención de captar huéspedes que busquen combinar el home office con una escapada ofreciendo largas estadías e incluso nuevos formatos de coworking, en un nuevo segmento que no es totalmente turístico, pero tampoco de negocios.
Las firmas hoteleras exploran el 'workcation' y el 'coworking' por la pandemia
La contingencia sanitaria ha llevado a la industria hotelera a los peores niveles de su historia. Durante abril, mayo y parte de junio, la ocupación a nivel nacional cayó a niveles entre 1% y 2%, y paulatinamente se estabilizó hasta el 20% a inicios de agosto, según datos de la Secretaría de Turismo.
Por ello, la creación de nuevos productos responde a una nueva forma de diversificar los canales de venta y targets, explica Carlos Ávila, socio fundador y director de operaciones de la firma Consultores Hoteleros
“Hay que cambiar el design thinking de cómo es el flujo de clientes, porque no va a ser el mismo que anteriormente”, explica.
Hyatt: Apostando al 'workcation'
A finales de agosto, la cadena de hoteles estadounidense Hyatt lanzó el paquete Work from Hyatt, que busca atraer a la persona de negocios ofreciéndole espacios de trabajo pero también para tomar clases, para que una familia pueda trabajar y estudiar en complejos de destinos vacacionales y de ciudad.
“Hay una expectativa de continuar la vida mientras la pandemia no se termine. A través de ese entendimiento, ofrecemos la oportunidad de conectar con la familia afuera de la ciudad, donde la persona se pueda concentrar en su trabajo, estar con todas las facilidades (…) Estamos en una situación donde familias tienen que cuidar de los hijos, pero también trabajar en línea”, explica Christophe Lorvo, gerente general de Hyatt Regency Ciudad de México.
La propuesta de Hyatt arrancó a finales de agosto con 25 complejos en Estados Unidos, México y el Caribe, en destinos como Cancún y Los Cabos, una oferta que la firma estará duplicando en las próximas semanas en lugares como Playa del Carmen, enfocada en las largas estadías en destinos vacacionales –de al menos siete días a una tarifa preferencial de 139 dólares por noche–, y que también estudia ofrecer paquetes de menores días para la ciudad.
Este formato abre la puerta para captar turistas internacionales nuevamente que, pese a no estar de vacaciones, podrían buscar un nuevo entorno de trabajo luego de meses de hacer trabajo remoto, considera Ávila.
“Para el mercado extranjero es conveniente, porque en épocas de frío en Estados Unidos y Canadá, las personas se vienen para acá (…) A la gente le preocupa mucho la parte de la bioseguridad, y en estos espacios se ofrece la posibilidad rentar habitaciones sanitizadas por días o semanas”, agrega.
Lorvo refiere que los mercados de playa han tenido una buena demanda, lo que corresponde a la previsión de que el mercado de ocio sea el primero en reactivarse, pero a la par, existe una inquietud por los viajes cortos, como ha ocurrido en Guadalajara, que en el caso de Hyatt ha tenido una sorpresiva demanda de estados colindantes.
A la par, la compañía se las ha ingeniado para aprovechar los amplios espacios con los que cuenta para ofrecer nuevas experiencias al usuario.
“En la Ciudad de México, por ejemplo, tenemos una cancha de tenis y la utilizaremos para hacer una proyección de filmes clásicos. Son eventos que preparamos a partir de octubre cuando pasen las lluvias, para el público local, respondiendo a una necesidad de conectar y salir al aire libre. Esto permite hacer algo diferente, estamos en un proceso de experimentación”, dijo el directivo.
Posadas y un nuevo nivel de 'coworking'
Tras un amplio cierre de complejos de Grupo Posadas, la compañía puso el ojo en los hoteles como espacio de trabajo, lo que derivó en el esquema de Flex Office, incursionando en el esquema de coworking de una manera adaptada a las restricciones de distanciamiento social y cuidado sanitario, atrayendo la atención de clientes corporativos.
“Vimos que podíamos ofrecer las habitaciones como oficinas temporales. Tenemos pantallas de 50 a 65 pulgadas, conectores, es fácil trabajar ahí. Tienes una oficina sanitizada todos los días, baño privado, personas a cierta distancia, teléfono, recepción, todo lo que necesitas. Incluso llegamos a tocar la posibilidad de mover las oficinas de Posadas a un hotel”, explica Enrique Calderón, vicepresidente de operaciones de la compañía.
Grupo Posadas ha presentado este esquema a 500 compañías, más de 200 han confirmado su interés de utilizarlo, de las cuales 19 ya está en marcha.
Las rentas pueden ser desde un día, pero a diferencia de un coworking tradicional, no se comparten los espacios con tantas personas, aunque también es una manera de conservar la cultura organizacional de una empresa, a decir de las firmas interesadas en el esquema, indica Calderón.
“Cuando la gente permanece mucho tiempo de home office, fuera de las oficinas, la cultura organizacional se empieza a debilitar, entonces ellos ven estos recursos como una manera de volver a dar dirección en la cultura de la compañía", señala el directivo. "Y, adicionalmente, hay una mezcla de gente muy contenta trabajando desde casa por el espacio, pero también hay personas que no tienen mucho espacio, que comparten con su familia, y necesitan salirse a trabajar. Gente que trabaja en proyectos en los que necesitan aislarse lo solicitan mucho, como la parte de consultoría o programación”.
El esquema de Posadas está en las principales urbes del país, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, y opera en sus marcas Fiesta Americana, Grand Fiesta Americana y Live Aqua, aunque el directivo refiere que puede ser implementado en cualquier complejo de la cadena hotelera.
Carlos Ávila considera que estos esquemas hablan de una necesidad de diversificar los modelos de negocio a partir de la pandemia, y que tiene el potencial de mantenerse, aunque esto dependerá de la evolución de las condiciones a partir de la situación sanitaria, que al igual que en otros mercados, es difícil de proyectar.
“Podríamos llegar a tener un mix, esto dependerá de los tiempos, pero definitivamente creemos que puede ser algo interesante. En complejos como Fiesta Americana Satélite y Fiesta Americana Toreo, son predios donde está el hotel, un centro comercial y oficinas, entonces a las oficinas les conviene usar habitaciones por la privacidad que tienen, y podrían usar sus salas para diferentes tipos de proyectos (…) Ahorita estamos en esta fase beta, experimentando y viendo que hay un mercado interesante, y vamos a ver qué tanto se concreta”, concluye Calderón.