En medio de la controversia entre Grupo Prisa y el Corporativo Coral, propiedad de la familia Alemán, el Juez 63 del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México le dio la razón a Prisa y declaró inexistentes las medidas cautelares que se tomaron en la Asamblea Especial de Accionistas de Sistemas Radiópolis, el pasado 21 de agosto, informó Jesús Guerra, abogado del bufete Guerra González y Asociados.
Prisa y los Alemán siguen en la disputa por Radiópolis
El representante legal en México de la empresa española de medios de comunicación mencionó que el Juez 63 ordenó que las cosas volvieran al estado en el que se encontraban antes de celebrarse la asamblea, lo que significa que la designación de Ignacio Carral Kramer como director general de Radiópolis, de Miguel Alemán Magnani como presidente del Consejo de Administración de la radiodifusora y de los nuevos miembros de este comité no tienen validez.
En una videoconferencia, Guerra dijo que actualmente existe un procedimiento de conciliación, el cual concluyó sin que ambas compañías llegaran a un acuerdo.
“De lado del Corporativo Coral existe una clara actitud en donde viene arrastrando los pies, ha evitado entrar al debate o a la discusión de los temas centrales. Aunque ha hecho mucho debate desde el punto de vista mediático, desde el contractual ha mostrado poco interés, por ello es que decidimos notificarle nuestro deseo de recurrir al arbitraje”, refirió.
El conflicto entre Grupo Prisa y Corporativo Coral, firmas que poseen cada una 50% de las acciones de Radiópolis, se origina después de que la compañía de la familia Alemán rompiera el acuerdo que firmó junto con la empresa española el día que compró a Televisa su participación en la radiodifusora.
Según el representante legal de Prisa, se firmó una serie de estatutos y acuerdos sobre cómo llevar a cabo la conducción de la empresa, así como la formación de los consejos directivo y de administración. Esto se rompió con la celebración de la Asamblea Extraordinaria convocada por Corporativo Coral, la cual desconocía el grupo español.
Actualmente, Radiópolis posee y opera 17 estaciones de radio en México en alianza con Prisa, entre ellas la XEW-AM, que opera desde 1930, y la Ke Buena 92.9 FM, la más escuchada en Ciudad de México.
Los Alemán no cruzan los brazos
Tras recibir la notificación del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Luis Cervantes, abogado del Grupo Alemán, aseguró que presentará un amparo para que la sociedad por Radiópolis se rija por la Autorización de la Secretaría de Economía, por la Ley de Inversión Extranjera y la Ley General de Sociedades Mercantiles.
"La ley mexicana establece de manera enfática, tajante, absoluta, que en materias como la radiodifusión, la capacidad decisoria, administrativa, tiene que estar en manos de inversionistas mexicanos", dijo Cervantes.
En este sentido, el abogado de Guerra, González y Asociados mencionó que desde 2001, Grupo Prisa ha tenido 50% de las acciones de la radiodifusora. Antes de hacer esta inversión en México, la empresa española obtuvo la autorización de la Dirección General de la Inversión Extranjera, por lo que su participación está perfectamente ajustada a la ley.
“Prisa siempre ha estado invirtiendo en México con estricto apego a la legalidad, a la autorización de inversión extranjera. Prisa confía en el estado de derecho, en las instituciones y en que las cosas se están haciendo bien”, detalló Jesús Guerra.
Sin embargo, el representante legal de Corporativo Coral señala que desde 2013 las empresas extranjeras, en radiodifusión, solo pueden invertir hasta 49%, así que actualmente Grupo Prisa infringe la ley al ser propietario de la mitad de las acciones de Radiópolis. Además, señala que en España solo se permite hasta 25% de inversión extranjera, por lo que México, en base a la reciprocidad, no debería admitir un porcentaje mayor.
Dispuestos a negociar
Desde Grupo Prisa, el mensaje es claro: mantenerse abiertos al diálogo. Según Jesús Guerra, representante legal de la compañía en México, las acusaciones que se están haciendo en contra de la firma española respecto a que ésta quiere tener el control absoluto de las decisiones editorial de Radiópolis es falso.
“Prisa no pretende tener el control editorial, nunca lo ha tenido, no lo tiene y no lo tendrá. Eso le corresponde a Radiópolis, a sus directivos y al órgano encargado de su funcionamiento. No sé por qué se maneja que es nuestra pretensión apoderarnos de esa parte, cuando nunca ha sido el caso”, detalló el abogado.
Para Guerra es importante mantener la independencia en la toma de decisiones de la radiodifusora, por lo que solo pide que se constituya un Consejo de Administración para que éste tome las decisiones correspondiente a la empresa.
“De acuerdo con el estatuto, tres miembros de consejo son seleccionados por el Corporativo Coral y dos por Grupo Prisa. Este consejo cumple con la ley y todas las decisiones que se toman se encuentran adecuadas a la normativa establecida por la autorización de inversión extranjera”, refirió.
Respecto a los plazos del arbitraje, el abogado mencionó que se tiene que llegar a una resolución en 15 días, si esto no sucede, cualquiera de las partes puede notificar su intención de recurrir al arbitraje. Una vez iniciado, cada una de las compañías designa a su representante y, el tercer conciliador, es seleccionado por la Cámara de Comercio Internacional. Finalmente, los árbitros tienen que rendir sus declaraciones en un plazo de seis meses.