Antes, el e-commerce tenía que estar al nivel del servicio de las tiendas físicas. Yo lo que creo que puede ocurrir, y ahí veo una oportunidad, es que las tiendas físicas ahora tendrán que estar al nivel de servicio que puede ofrecer un e-commerce, siempre y cuando tomemos el camino de una obsesión de servicio al cliente. No queremos que sea una simple transacción o un beneficio en precio, una promoción.
Ahí veo una oportunidad muy grande, porque L’Oréal se anticipó mucho a la curva, invertimos muchísimo en digital, tenemos mucha gente detrás de esta maquinaria y una ambición muy grande.
¿El futuro está en la omnicanalidad, como ya están haciendo algunos supermercados?
Sin decir nombres, cuando veo lo que está pasando con el retail en algunos lugares como Estados Unidos, en muchas de las empresas que están quebrando ahora, probablemente había una distorsión entre el valor percibido y el precio que pagaban los clientes, o estaba sobreinventariada la distribución, o no ofrecían el servicio y la experiencia de compra que el cliente necesitaba. Si se vuelve meramente transaccional, no me voy a desplazar a una tienda física simplemente para que me despachen un producto.
Parte de la magia del lujo y de la belleza es el consejo, el que alguien te explique, te recomiende, te instruya, te ayude, te acompañe… Si esa parte no está, si tú eres un punto de venta que no tienes eso, estás en riesgo frente al e-commerce. Pero si eres un retailer que tiene muy clara su estrategia y ofreces esta experiencia en la tienda, yo creo que es complementario, y la suma de los dos hace que el cliente compre más frecuentemente o con mayor intensidad. Yo veo al e-commerce con muy buenos ojos. El servicio va a ser el nombre del juego.
¿La tecnología también puede impulsar las ventas de las tiendas físicas?
Hay innovaciones que empezaron online y ahora van offline. Hace un par de años compramos una empresa canadiense que se llama ModiFace, una compañía de inteligencia artificial y realidad virtual, y tiene una app que pusimos primero en nuestros sitios, donde por ejemplo te puedes “probar” el maquillaje a través de tu teléfono. Ahora que en las tiendas no puedes tocar ni probar, esto se vuelve importantísimo.
¿Tienen previsiones de cómo evolucionará el negocio este año y el próximo?
No te puedo compartir datos, y sin ellos, cualquier comentario es una opinión, pero te puedo decir que todas las semanas tenemos una reunión al respecto, pues todo lo que parecía que teníamos muy bien pensado, resulta que ha cambiado. Por ejemplo, nuestras ambiciones de e-commerce. Nunca habíamos pensado que iba a haber estos niveles de crecimiento en e-commerce en México. Cada semana hacemos una revisión de nuestra situación actual, y cada vez vamos ambicionando más. En todas las crisis, históricamente la industria de la belleza ha sabido salir muy bien, y L’Oréal también lo ha hecho, y yo creo que ésta no va a ser la excepción. Estamos preparados.