El turismo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia. Las medidas impulsadas para evitar los contagios han provocado una caída en el número de turistas y hoteles funcionando a un tercio de su capacidad. Como resultado, en Rivera Nayarit varias cadenas hoteleras han retrasado aperturas proyectadas para este año y 2021. Sin embargo, a mediano plazo el destino ve un alto potencial para crecer, sobre todo en el segmento de lujo.
Marc Murphy, director general de la Oficina de Visitantes y Convenciones de la Riviera Nayarit, explica que el estado apenas transitó de un semáforo epidemiológico COVID-19 naranja a fase amarilla, con un tope a la capacidad hotelera de 30%. Esto ha provocado que se tengan que rechazar algunas reservaciones y, pese a que la previsión es que este índice ascienda a 50% en los próximos días, ya afectó las fechas de algunas aperturas planeadas para este año.
“La mayoría de nuestros hoteles y desarrollos turísticos que estaban pronosticados para abrir en 2020 lo han logrado. Por ejemplo, el Conrad by Hilton abrió en septiembre en vez de junio, y el One&Only Mandarina (de RLH Properties) de 104 lujosas villas, con una inversión de más de 150 millones de dólares, abrió el 1 de noviembre”, explica.