“Pudimos aprovechar las frecuencias adicionales así como los vuelos chárters adicionales en la región latinoamericana, haciendo la combinación de mercados de exportación que buscaban espacios, debido que las operaciones pasajeras se encontraban suspendidas en la región”, refiere en entrevista.
MasAir viene de un año de adiciones, primero incorporando un B767-300 CBF en julio y después un B767-200 F en octubre, ambos destinados para la operación a terceros. En agosto, la empresa firmó su primero contrato bajo este formato con DHL como cliente, y a mediados de enero estará iniciando operaciones con un segundo cliente, que de momento se mantiene confidencial.
La demanda de diferentes industrias como el comercio electrónico y la farmacéutica, aunada a la fuerte contracción de la capacidad de carga ofrecida por las aerolíneas comerciales, ha derivado en un ritmo de recuperación acelerada, que en octubre se tradujo en niveles de carga prácticamente similares a los del mismo periodo de 2019, mientras las operaciones comerciales apenas han recuperado la mitad de sus pasajeros.
En el caso de MasAir, la peor caída de los volúmenes de carga se dio en abril, con un descenso de 16%, pero desde entonces entró a un ritmo de crecimiento que en octubre mostró un alza de 71% en los volúmenes transportados respecto a 2019. En el acumulado entre enero y octubre, el aumento ha sido de 27% respecto al mismo periodo del año pasado.
Por lo pronto, la compañía ha definido tres proyectos adicionales en áreas de oportunidad no exploradas en la compañía, obteniendo el certificado CCAR emitido por China, que les avala como operador certificado; el certificado TCE-EASA de operador para la Unión Europea, y está en el proceso final de la obtención del certificado CEIV Pharma de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
“El movimiento masivo de la vacunas tendrá un efecto temporal en toda la oferta carguera. Los países europeos, Estados Unidos y Canadá, así como China y probablemente Japón, serán los primeros en recibir la vacunas, teniendo en el modo terrestre su principal reto logístico. La segunda ola de distribución es la que mayor reto logístico representa; regiones como África, América latina y el sudeste asiático será los que requieran mayor participación de los aviones cargueros a nuestro modo de ver las cosas”, concluye el directivo.