La Comisión Europea (CE) dio luz verde a la fusión del grupo automotriz italoestadounidense Fiat Chrysler (FCA) y del fabricante francés PSA, Peugeot-Citroën, bajo la condición de que cumpla con una serie de compromisos, sobre todo en el segmento de vehículos comerciales ligeros.
De esa forma se evitará que la operación, que supondrá la creación del cuarto mayor grupo automotriz del mundo, genere problemas de competencia.
"El acceso a un mercado competitivo de vehículos comerciales ligeros es importante para muchos autónomos y pequeñas y medianas empresas en Europa. Podemos aprobar la fusión de Fiat Chrysler y Peugeot porque sus compromisos facilitarán la entrada y expansión del mercado de vehículos comerciales ligeros", dijo Margrethe Vestager, vicepresidenta de la CE encargada de Competencia, en un comunicado.