El 737 MAX "es una nave que ha sido examinada más que cualquier otra nunca antes. Estamos convencidos de que este avión es el más seguro que hay en los cielos", dijo Robert Isom, el número dos de American Airlines.
La compañía brasileña de bajo costo Gol fue la primera en el mundo que usó el avión insignia de Boeing tras la suspensión, en un vuelo entre Sao Paulo y Porto Alegre el pasado 9 de diciembre.
Pero este primer vuelo comercial en Estados Unidos, país de Boeing, marca otro hito para el fabricante aeronáutico.
El canal local de televisión CBS dijo que la compañía ha informado previamente a los pasajeros del vuelo que la nave es un Boeing 737 MAX y ofrecido a quienes no estén dispuestos a hacer el viaje por ese motivo la posibilidad de cambiar a otro vuelo sin costo alguno u obtener cupones para volar cuando quieran.
La empresa se enfrenta a una crisis sin precedentes desde que la aeronave protagonizó los accidentes de Lion Air, en octubre de 2018, que dejó 189 muertos, y de Ethiopian Airlines, en marzo de 2019, en el cual perdieron la vida 157 muertos.
Las dudas sobre la fiabilidad del avión condujeron a numerosas aerolíneas de todo el mundo a cancelar sus pedidos. Luego, la situación se agravó con la crisis del COVID-19, que está castigando fuertemente al sector de la aviación.
Las autoridades estadounidenses autorizaron el retorno del 737 MAX el 18 de noviembre después de meses de inspección y de revelaciones sobre el proceso de desarrollo y certificación de la aeronave, que había representado la mayor parte de las ganancias de Boeing antes del accidente.
Si bien fue autorizado en Brasil y Estados Unidos, el 737 MAX todavía espera la decisión de otras autoridades de aviación civil de todo el mundo.
Se espera que la Unión Europea y Canadá voten el próximo año si volverán a poner la aeronave en servicio. Queda una incógnita sobre la decisión de China, uno de los mercados aeronáuticos más importantes del mundo.
Con información de EFE y AFP