El pasado noviembre, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) lanzó la convocatoria para comprar 43 trenes para los primeros cinco tramos del Tren Maya, con la posibilidad de adquirir hasta otros 27 para los tramos seis y siete.
La propuesta de Alstom competirá con otras de compañías como la española CAF México –concesionaria del Tren Suburbano–, con China Railway Construction (que inicialmente había ganado el fallo para operar el Tren México-Querétaro) y el gigante alemán Siemens.
Al respecto, la directiva refiere que han tenido varias juntas de aclaraciones presenciales y virtuales, y la compañía espera entregar una oferta en abril. El Fonatur tiene proyectado el fallo del material rodante para el próximo 26 de mayo.
Para ello, la integración de Bombardier jugará un papel clave, pues sumará 1,200 colaboradores a las filas de Alstom conformando un equipo de alrededor de 2,000 trabajadores en México, con lo que se sumarán nuevas capacidades.
“En el caso de México, nos complementamos en temas de portafolio. Las dos empresas hacemos trenes, señalizaciones, y tenemos proyectos en energía e infraestructura, pero había algunos trenes que ellos hacen y nosotros no, como el monorriel”, indica Ramos.
Con ello, la compañía prevé realizar nuevas inversiones y sumar más personal conforme se adjudique nuevos contratos, entre los cuales la firma tiene en la mira en el Tren México-Querétaro –cuando se presente un proyecto concreto, puntualiza la directiva–, y otros en la capital del país.
“Hemos platicado tanto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como con la Secretaría de Hacienda sobre el proyecto del oriente, de Chalco a Santa Martha. Estamos interesados en ese proyecto, y creemos que debería ser ferroviario, pues al oriente del Valle de México hay pocas opciones de movilidad y mucha gente. Hoy se está analizando si se hace ferroviario o con otro tipo de transporte”, concluye la directiva.