Jaguar Land Rover gastará unos 2,500 millones de libras (casi 3,500 millones de dólares) anuales en tecnologías de electrificación y en el desarrollo de servicios de vehículos conectados.
"A mediados de esta década, Jaguar habrá concluido una transformación para erigirse en una marca de lujo por completo eléctrica", destacó la firma.
No obstante, deja planear dudas sobre el futuro de sus célebres Jaguar XJ. El grupo se reserva su derecho a mantener el nombre en este modelo, pero aclara que por ahora no está prevista una versión eléctrica.
Pero si Jaguar se reconvertirá al eléctrico, Land Rover no lo hará, aunque sí lanzará seis modelos puramente eléctricos en los próximos cinco años. El primero de ellos llegará al mercado en 2024.
Además, trabajará en el desarrollo del sector del hidrógeno para responder a la futura demanda y tiene la intención de colaborar con el grupo Tata Motors en cuanto a energía limpia.
Este anuncio, que provocó un aumento de 3% en las acciones de Tata Motors, se da en un momento en que la industria automotriz de todo el mundo persigue estrategias de emisiones cero para cumplir los estrictos objetivos de emisiones de CO2 en Europa y China. Varios países también han anunciado la prohibición de la venta de nuevos vehículos a base de combustibles fósiles.
Jaguar Land Rover ha declarado que su objetivo es alcanzar las emisiones netas de carbono cero en toda su cadena de suministro, productos y operaciones para 2039.
En el ámbito financiero, su objetivo es recuperar un margen operacional de dos dígitos y una tesorería positiva neta para 2025.
Sin embargo, el grupo advierte que su reconversión implicará una reducción significativa de sus actividades no productivas en el Reino Unido.
Este lunes, en conferencia de prensa online, cuando se le preguntó a Thierry Bolloré no contestó en cuanto a la reducción de efectivos.
"Hay una adaptación constante de nuestros colaboradores (...) Nos estamos adaptando a gran velocidad" al cambio digital y eléctrico, se limitó a decir.