Julio Luis Sánchez, general manager Americas de CKE Restaurants Holdings, dueña de Carls Jr., comenta este concepto es una herramienta que ha ayudado expandir la marca, pero el valor de la cadena de hamburguesas contempla la experiencia de los clientes en sus restaurantes, que considera el servicio, el sabor de los alimentos y los playgrounds que otorgan una experiencia total.
Carls Jr. instaló una cocina fantasma en la Ciudad de México. Los resultados permiten avizorar que este modelo es replicable y lo seguirán creciendo, aunque no reemplazará las inversiones en las 200 tiendas físicas que la cadena piensa inaugurar en el país en los próximos cinco años.
“No es un formato del que queramos tener miles en México, aunque hubiera la oportunidad. Simplemente nos da la capacidad de ponernos accesibles a nuestros invitados inmediatamente mediante los agregadores “, declara Sánchez.
Las dark kitchens eran un frente de negocio para los restaurantes poco explorado en México pero creció como una respuesta a los cambios de consumo que llegaron con las limitaciones de movilidad. Estas cocinas virtuales tienen como denominador común que son menos costosas, ya que los espacios en los que operan son menores en comparación con un restaurante físico, no se requieren mesas y en algunos casos puede operar con sólo dos personas.
El modelo registra un crecimiento en las grandes ciudades del país, como la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, y aunque este año su alza no será tan acelerada como el año pasado, lograran consolidarse en zonas con mayor concentración de población.