Algunas partes de la ley ponen en la misma bolsa a las dos plantas, y con ello podría frenarse el desarrollo de una industria donde México tiene el potencial para ser líder global, a la par de Estados Unidos y Canadá. A esto se suma que será la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADI) quien se encargue de emitir las licencias de compra y venta, cuando el cáñamo no tiene componentes psicoactivos, por tanto, sus usos no están relacionados con temas de salud, sino industriales.
Esto supone algunos desafíos para compañías que ya tienen un camino andado en la industria del cáñamo o hemp o las que quieran apostar por esta categoría, ya que de aprobarse el dictamen tal y como está, necesitarán permisos para comercializar sus productos y sólo podrán venderlos a tiendas especializadas y autorizadas. Tampoco podrán hacer publicidad o comercializarse por e-commerce.
Tal es el caso de Be Hemp!, empresa que produce y comercializa productos elaborados con cáñamo natural como semillas, proteína, aceite y hasta cerveza. Jorge Teviño, uno de los fundadores, comparte que de no afinar los artículos que no definen si se refieren al cáñamo o a la marihuana, se podría provocar una “lluvia de amparos” para mantener los permisos con los que ya cuentan, que no pueden ser retroactivos frente a los cambios legislativos.
El empresario comenta que, en el caso de que el dictamen sea aprobado sin reservas por los senadores, sus proteínas de cáñamo no podrán comercializarse en tiendas como Chedraui, en las que ya tiene un espacio en el anaquel.
Sin embargo, considera que aún es tiempo para analizar y definir los artículos que no están claros y tener regulaciones distintas para el uso del cáñamo y el de la marihuana.
“Si las prohibiciones no separan cannabis marihuana de cannabis cáñamo sí es peligroso para que una buena industria que puede desarrollarse en México. (…)La marihuana tiene todas sus complejidades por las moléculas psicotrópicas pero el cáñamo no, entonces no tendría que ir dentro de una misma regulación. Tienen que ser regulaciones independientes para que cada una pueda fluir y realmente tengamos beneficios económicos pronto”, afirma el fundador de Be Hemp!
Para empresarios del sector, es necesario que México cuente con una regulación para que todos los productos derivados del cáñamo industrial puedan ser comercializados de manera legal, en tanto que limitar el cáñamo como si fuera cannabis psicoactivo limitará usos industriales como suplementos alimenticios o remedios herbolarios al solicitar las licencias para la venta. Con esto se restringe el acceso a consumidores que padecen enfermedades neurodegenerativas y que consumen suplementos alimenticios y remedios herbolarios para controlar sus enfermedades.
“El potencial de generar grandes beneficios económicos para el país a través del cáñamo y su industria se ve limitado por las restricciones del nuevo dictamen que favorecen solamente a las farmacéuticas, quienes desean controlar la oferta de productos derivados de cannabis dejando desaprovechados los demás sectores industriales del cáñamo”, dijo Alfredo Neme, vocero del Consejo Cannabico Nacional.