"Hemos tenido que operar con inventarios muy justos de algunos de nuestros modelos en nuestros pisos de venta", dijo en una entrevista Jorge Plata, director de mercadotecnia de General Motors en México.
Entre las cuatro marcas que vende el fabricante estadounidense en México, la que se ha visto más afectada, tanto por el desabasto de semiconductores como por el impacto económico que ocasionó la pandemia, ha sido Chevrolet. Su participación cayó en casi tres puntos porcentuales en febrero, comparado con el mismo mes de 2020, pasando de 15.8% a 13.3%.
"Todos queríamos que se acabara 2020, que fue un año complicado, pero la verdad es que también hemos tenido un 2021 muy retador", dijo Plata.
General Motors, que en 2019 superó a Nissan como el mayor fabricante de vehículos en el país, regresó a la segunda posición en el primer bimestre del año debido al cierre de la planta de San Luis Potosí. En febrero, el fabricante estadounidense ensambló 41,575 vehículos, 44% menos que en el mismo mes de 2020, cuando produjo 74,560 unidades. Fue la mayor caída del mes, según datos de Inegi.
Los paros de producción continúan en Estados Unidos
Este miércoles, General Motors prolongó los recortes de producción en la planta de montaje de Wentzville, en Misuri, que estará parada durante las semanas que comienzan el 29 de marzo y el 5 de abril. Además, ampliará en dos semanas el tiempo de inactividad de su planta de Lansing en Michigan, que lleva parada desde el 15 de marzo.
El portavoz de la compañía, David Barnas, dijo en un comunicado que los impactos por los paros de producción se incluyeron en la previsión previa de General Motors de que podría reducir hasta 2,000 millones de dólares los beneficios de este año.
La escasez de chips se produjo cuando las fábricas de automóviles norteamericanas estuvieron cerradas dos meses durante la pandemia de COVID-19 del año pasado y se cancelaron los pedidos microprocesadores, y cuando la demanda de la industria de la electrónica de consumo aumentó mientras la gente trabajaba desde casa y jugaba en las consolas. Esto ha puesto a los fabricantes de automóviles en una competencia por hacerse con los chips.
Los semiconductores se usan mucho en los automóviles, por ejemplo para controlar el rendimiento del motor, gestionar la dirección o los vidrios automáticos, y en los sensores utilizados en los sistemas de estacionamiento y entretenimiento.
Los vehículos afectados por los recortes de producción de General Motors incluyen las pickups de tamaño mediano, Chevrolet Colorado y el GMC Canyon en Missouri, y los coches Cadillac CT4 y CT5 y Chevrolet Camaro en Michigan. En México se detuvo durante dos meses la producción de los SUV compactos Equinox y Terrain, así como la del sedán compacto Onix.