En tierra de ciegos, el tuerto es rey. Este refrán bien puede definir el estatus de las ventas de vehículos nuevos del mes pasado, que aunque son las más bajas para un abril desde 2014 (sin contar el año pasado), fueron 139% superiores que las realizadas en el mismo mes de 2020, cuando todos los pisos de venta cerraron como una de las tantas medidas que entonces buscaban aplanar la curva de casos de coronavirus.
“Esta situación (una base de comparación muy baja) explica el avance a triple dígito de este mes”, dice Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Abril solía ser un mes en el que las ventas superaban las 100,000 unidades pero, el año pasado, los fabricantes de vehículos solo comercializaron 34,927 unidades. Lo hicieron echando mano de herramientas digitales y agendando pruebas de manejo y entregas de modelos a domicilio.