Óscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes, dijo en una conferencia que los fabricantes que se han visto más afectados en Norteamérica debido a la falta de los chips son Stellantis, General Motors, Honda y Audi.
“Hay algunos modelos cuya producción se ha reducido en 2,000 unidades, que es más o menos la producción de un día, pero hay otros que se han visto más afectados, y de los que se han dejado de producir 10,000 unidades”, dijo Albín.
Los primeros focos rojos se prendieron en diciembre, cuando algunos proveedores, como Bosch y Continental alertaron a sus clientes, las armadoras, que tendrían algunos retrasos en la entrega de algunos componentes, como tableros, sistemas de infoentretenimiento o la computadora del vehículo, debido a la falta de chips.
Estos retrasos en la entrega de estos subensambles rápidamente afectó la producción de aquellas plantas que laboran con esquemas just in time, es decir, con un stock limitado de componentes. Una de ellas fue la de Audi, en San José Chiapa, Puebla, que solo operó un turno del 18 al 29 de enero debido al desabasto de algunos componentes que requieren semiconductores.
Audi reportó una caída de 42.5% en la producción de su modelo Q5 durante enero, hasta las 5,834 unidades, desde las 10,150 ensambladas un año antes.
A principios de febrero, General Motors anunció que pararía tres plantas en Norteamérica -una en México, una en Canadá y otra en Estados Unidos-, por la falta de chips.
Los vehículos afectados por los recortes de producción de General Motors incluyen las pickups de tamaño mediano, Chevrolet Colorado y el GMC Canyon en Missouri, y los coches Cadillac CT4 y CT5 y Chevrolet Camaro en Michigan. En México se detuvo durante dos meses la producción de los SUV compactos Equinox y Traverse, así como la del sedán compacto Onix.
El fabricante estadounidense, que en 2019 superó a Nissan como el mayor fabricante de vehículos en el país, regresó a la segunda posición en el primer trimestre del año debido al cierre de una de sus tres plantas en el país. En febrero, el fabricante estadounidense ensambló 41,575 vehículos, 44% menos que en el mismo mes de 2020, cuando produjo 74,560 unidades. Fue la mayor caída del mes, según datos de Inegi.