Mini ha anunciado que en 2025 lanzará su último modelo nuevo disponible con motores de combustión interna en Reino Unido y que para 2030 la gama completa de la marca estará formada únicamente por vehículos eléctricos de batería.
“En México, aún no tenemos una fecha exacta para dejar de vender vehículos con motores de combustión, pero sí tenemos que empezar a incrementar la proporción de estos vehículos dentro de las ventas totales”, añade Humphrey.
Además del Mini Eléctrico, las versiones híbridas enchufables del Countryman y Clubman apuntalan el resto de la línea electrificada. El Countryman híbrido enchufable ya se ofrece en México, con una autonomía de hasta 57 kilómetros por carga; mientras que el Mini eléctrico llegará al mercado en la segunda mitad del año, con una autonomía de 250 kilómetros por carga.
“Esperamos que genere 5% de nuestras ventas en 2021”, dice Humphrey. En el primer cuatrimestre del año, la marca ha vendido unos 1,200 vehículos, según datos de Inegi.
El Mini Cooper SE fue diseñado sobre una plataforma adaptada del Mini a gasolina. Eso significa que el Cooper SE pierde muchos beneficios potenciales que pueden surgir cuando los ingenieros diseñan una plataforma eléctrica desde cero.
La marca ahora está trabajando en un tren motriz eléctrico de alto rendimiento para los futuros modelos de John Cooper Works, así como en una opción eléctrica para el próximo Countryman que saldrá en 2023. También desarrolla un nuevo crossover más grande que el Countryman, y que tendrá la opción de un tren motriz eléctrico.
Hoy el Mini eléctrico se fabrica en la planta de Oxfordshire, pero a partir de 2023 varios de los nuevos modelos de baterías de Mini saldrán de una planta en China, propiedad de BMW Group y su socio chino Great Wall Motor.
BMW sigue una estrategia similar a la de Daimler, que el año pasado estableció una alianza con Geely para relanzar su marca Smart como una marca de automóviles eléctricos. En los últimos tres años, Daimler había batallado para comercializar sus Smarts eléctricos, que eran básicamente conversiones eléctricas de modelos anteriores de gasolina. Tras el tropiezo, Daimler cambió su estrategia y se asoció con el gigante automotriz chino Geely para desarrollar plataformas eléctricas.
La fuerte apuesta por la electrificación que impulsa BMW Group eventualmente significará reducir las inversiones en el desarrollo de nuevos motores de combustión interna. En 2019, BMW Group estaba considerando cancelar planes para ofrecer motores de combustión interna en la familia Mini de próxima generación, pero recientemente confirmó una generación más equipada con motores de combustión interna.
“La transición hacia la electrificación es compleja. Hay muchos factores que no dependen solo de ti, como la infraestructura de recarga. También tienes que saber cuándo hay que dejar de invertir en ciertas cosas que no sabes cuando van a dejar de ser necesarias (como los motores de combustión interna)”, apunta Humphrey. "Mini se está preparando muy fuerte para el futuro, hay muchos cambios que vienen para la marca", concluye.