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Malas noticias para las armadoras: la escasez de chips durará hasta 2022

La incapacidad de los fabricantes de semiconductores de restablecer el abasto ha ocasionado que las pérdidas estimadas para el sector automotriz mundial se dupliquen hasta los 110,000 mdd en 2021.
mié 19 mayo 2021 03:16 PM
Producción de semiconductores
La escasez de semiconductores se extenderá durante el segundo semestre del año.

La escasez de semiconductores se ha convertido en un problema de escala global nada fácil de resolver. En diciembre, cuando empezaron los primeros retrasos en las entregas de algunas autopartes, como sistemas de infoentretenimiento o computadoras a bordo que controlan funciones como velocímetros y sistemas de frenos antibloqueo, las armadoras previeron que tomaría alrededor de medio año restablecer el abasto. Pero casi seis meses después, la escasez persiste y las proyecciones de las pérdidas para los fabricantes se han duplicado.

Aunque los fabricantes de semiconductores ya están agregando más capacidad a sus plantas para cumplir con las proyecciones futuras, existe el consenso entre algunos analistas y representantes gremiales de que la oferta seguirá siendo escasa a lo largo de 2021. Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), predice que la escasez continuará durante el segundo semestre del año. “Consideramos que aún cuando haya decisiones de nuevas inversiones, el efecto no será inmediato”, dice.

Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior de la Industria Nacional de Autopartes, también sospecha que la oferta finalmente cubrirá la demanda en 2022. “Contar con una planta regional de semiconductores no solucionará en el corto plazo la crisis que tenemos actualmente. Construir y comenzar las operaciones de una fábrica toma de uno a tres años”, añade.

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La demanda de semiconductores experimenta picos y valles naturales, ya que los fabricantes tienden a lanzar nuevos productos, como el último modelo de un teléfono inteligente o la marca de automóvil más nueva, por temporadas. Pero en 2020 una serie de factores convergieron para crear un pico inesperado, incluido un incendio en una planta de chips cerca de Tokio, problemas relacionados con el clima en la cadena de suministro automotriz y las compras de pánico hechas por algunos fabricantes chinos de celulares.

En mayo del año pasado, la administración de Donald Trump impuso sanciones contra Huawei, que impidieron que el fabricante chino de teléfonos inteligentes comprara semiconductores fabricados con tecnología estadounidense. El bloqueo llevó a Huawei a aumentar los pedidos y almacenar chips antes de que la prohibición se hiciera efectiva.

Después de que Estados Unidos impusiera sanciones a Huawei, otros fabricantes chinos de teléfonos inteligentes también comenzaron a aumentar los pedidos de semiconductores.

Luego, la pandemia obligó a millones de personas a trabajar y estudiar en casa, aumentando la demanda de dispositivos electrónicos, como computadoras, consolas de videojuegos y teléfonos, que funcionan con chips. Los fabricantes de semiconductores, que tuvieron que cerrar temporalmente las líneas de producción en la primavera de 2020, pudieron abastecer esta sobredemanda de los fabricantes de electrónicos con la capacidad disponible que dejó la cancelación de pedidos por parte de los fabricantes de vehículos.

Pero ahora que las armadoras y sus proveedores intentaron restablecer los pedidos se encontraron al final de la fila, detrás de los fabricantes de computadoras y teléfonos. Los cuellos de botella se agravaron cuando una fábrica de chips en Japón se incendió y el mal clima de Texas afectó la producción de varios proveedores en Estados Unidos.

La suma de todos estos factores profundizó el desequilibrio entre la oferta y la demanda, que se extenderá durante la segunda mitad del año. La consultora AlixPartners espera que la actual escasez de chips le cueste a la industria automotriz mundial 110,000 millones de dólares en ingresos en 2021. La previsión es 81.5% superior a la hecha a finales de enero de 60,600 millones de dólares.

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No todos los fabricantes de automóviles se han visto afectados por igual. “La producción de semiconductores se concentra en Asia y la prioridad (en las entregas) la tiene Asia”, dice Bustamante. “Por eso las regiones y marcas de Norteamérica o Europa son las más afectadas”, añade.

Nissan, que ha tenido que hacer paros continuos en las líneas de producción de Norteamérica durante mayo al no poder obtener los chips que necesita para completar los pedidos, pero prevé superar el desabasto en el tercer trimestre de 2021. “Yo creo que esto va a durar poco. No esperamos que dure más de tres meses”, dijo en una entrevista José Román, CEO de Nissan Mexicana.

AlixPartners pronostica que unos 3.9 millones de vehículos se dejarán de ensamblar este año como resultado de la escasez. Eso es superior al pronóstico de enero que estimaba que el desabasto reduciría la producción de 2.2 millones de vehículos.

En México, durante enero y abril, unos 130,000 vehículos se dejaron de ensamblar por falta de chips. “Seguramente cuando concluya el segundo semestre podremos tener mayor claridad sobre los impactos”, dijo Cuevas.

Los fabricantes de automóviles como Ford y General Motors esperan recortes masivos de producción en los siguientes meses debido a la escasez de chips. Ford dijo que la situación reducirá sus ganancias en alrededor de 2,500 millones de dólares en 2021. General Motors espera que la escasez de chips reduzca sus ganancias en 1,500 millones a 2,000 millones de dólares.

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