En mayo, la automotriz aumentó los precios de sus Model 3 y Model Y, el quinto en solo unos meses, según datos de Electrek, un sitio de información especializada en eléctricos.
Tesla no es el único fabricante que está subiendo sus precios, debido a todas las disrupciones que la pandemia ocasionó en la cadena de suministro global. Prácticamente todos los fabricantes lo están haciendo.
"La tendencia natural ante la escasez de producto es el incremento de precio. Es una tendencia que creemos continuará hacia el cierre de año", dijo Gerardo Macías, gerente de ventas de la división de automóviles en Suzuki.
El ciclo natural del sector se ha alterado por completo: los vehículos permanecen en los pisos de venta durante menos días, los incentivos de ventas se han agotado, los fabricantes de automóviles están perdiendo volumen de ventas porque sus inventarios son muy bajos, mientras que los consumidores pagan más por las pocas unidades disponibles del auto que desean.
Esto ha ocasionado que las proyecciones de venta con las que los fabricantes iniciaron el año estén, en el mejor de los casos, llenas de tachaduras. Otras han ido ya a la papelera.
"Sentimos que hay aspectos que tendremos que incorporar a nuestro plan de negocios, como las interrupciones en la cadena de suministro o la situación del mercado de financiamiento. Las variables que envolvían nuestro plan original… es que han cambiado todas", dijo David García, director de ventas de Kia en México.
El fabricante surcoreano ha ajustado su pronóstico inicial de ventas para este año. En diciembre, dijo que buscaría elevar su participación de mercado de 9% en 2021. Pero tras seis meses de constantes interrupciones en la cadena de suministro, como la escasez de chips, de polímeros y la falta de contenedores, los directivos de la marca ya hablan más bien de obtener un 8%.
“La recuperación del mercado mexicano no va mal. ¿Podría crecer más? Sí. Pero la escasez de semiconductores ha afectado", añadió García. Gerardo Macías, de Suzuki, coincide con esta afirmación: “Hay un potencial para más ventas. La producción no está a la altura del nivel de demanda de automóviles nuevos”.
Suzuki, que tenía la expectativa de comercializar 36,000 unidades este año, la ha reducido a 32,000 tras prever una caída en el inventario de prácticamente todos sus modelos para los próximos tres meses.
El pronóstico de ventas de los distribuidores ha variado debido a los altibajos en las entregas de modelos a los pisos de venta. En diciembre, preveían vender 11% más vehículos en 2021, frente a las casi 950,000 unidades de 2020. Ahora, la expectativa se ha reducido a un incremento de 9% frente al año previo.