El cierre de bares y restaurantes, el confinamiento y la necesidad de tener hábitos más saludables ante la llegada del coronavirus cambió el interior de los refrigeradores de los mexicanos, que sumaron a sus carritos del super bebidas preparadas y listas para beber. Y las empresas agregaron a sus portafolios productos sin alcohol, hard seltzer, con menos azúcar y menos contenido calórico.
Heineken, Modelo y hasta Coca-Cola durante el año pasado abrieron en México una categoría nueva y que en Estados Unidos gozaba de gran popularidad: los hard seltzer, una mezcla de agua mineral, con un ligero toque de sabor y baja en calorías y contenido alcohólico. Los esfuerzos por ganar a los consumidores fue más allá y las cerveceras también fortalecieron sus marcas ultra ligeras y sin alcohol.
La oportunidad no es pequeña. La consultora Grand View Research estima que el valor de mercado de los hard seltzer fue de 4,400 millones de dólares en 2019, los últimos datos disponibles. La tasa de crecimiento anual compuesta, es decir la que mide el retorno de inversión, será de 16.6% entre 2020 y 2027, por lo que llegará a 14,500 millones de dólares hacia el final de ese periodo.