Las grandes empresas de alimentos tienen la mira puesta en el agro. Si bien ambas industrias tienen una estrecha relación, en los últimos años han dado un impulso a estrategias que tienen un impacto en el negocio y ayudan a tener prácticas sustentables y apoyan a los trabajadores del campo.
Pepsi, Modelo, Heineken o Danone son algunas de las compañías que han apostado por estas acciones, que van desde acompañar a los pequeños productores para hacer más rentables sus productos, hasta pactar la compra de las materias primas, algunas de las cuales, como los granos, han tenido subidas de precio durante este año.
Para las empresas, adquirir de forma anticipada las materias primas que se utilizan en sus productos les permiten lograr precios que, en algunos casos, evitan las fluctuaciones del mercado. También aseguran que sus productos terminados lleguen al grupo de consumidores que optan por adquirir aquellos que son más amables con el medio ambiente. Aunque el foco de las iniciativas está en empoderar a los trabajadores del campo.