Comprar un vehículo usado se ha vuelto una alternativa para aquellos que requieren un vehículo, ya sea para conseguir una movilidad segura por la pandemia o para trabajar en el transporte de personas o haciendo entregas de última milla. Pero en medio de la escasez de inventario de autos nuevos, los compradores de automóviles usados también están encontrando precios más altos y poca oferta.
“Estamos viendo un incremento en los precios, tanto por una mayor demanda, como porque no hay vehículos nuevos en el mercado. Normalmente, los incrementos son inflacionarios, pero este año, estamos viendo un show distinto", dijo Alejandro Guerra, director general de Kavak, empresa, dedicada a la compraventa de autos seminuevos, que fija los precios a partir de un algoritmo que los actualiza constantemente a partir de información de más de 30 fuentes distintas.
Los consumidores retrasaron la compra de automóviles durante la mayor parte de la pandemia, pero con el aumento de las tasas de vacunación y el levantamiento de las restricciones, eso está cambiando.