Un sondeo realizado en julio entre los grupos de distribuidores afiliados a la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores reveló que los pisos de venta tienen un inventario equivalente a 45 días, que es la mitad de lo que consideran “saludable”. Pero hay algunas marcas que incluso ya tienen menos unidades disponibles que el promedio. Además de Volkswagen, la marca japonesa Mazda también ha reducido su inventario de 90 a 30 días. "Si ahora vas a los pisos de venta están vacíos", dijo Miguel Barbeyto, presidente de Mazda en México.
Los fabricantes de vehículos, que durante 2020 cancelaron pedidos de diversos insumos, incluidos los semiconductores, ahora han tenido que detener la producción en sus plantas debido a la falta de chips, necesarios para la producción de pantallas multimedia, cuadros de instrumentos o motores.
Volkswagen ha sido uno de los más afectados. Los cuellos de botella en el suministro de estos componentes ocasionaron que la planta de Puebla detuviera la producción en abril, primero de Jetta y luego de Tiguan. Dos meses después, la producción de estos dos modelos, además de la de Taos, volvió a parar por la misma causa.
Otras plantas alrededor del mundo de la marca, como la de India —donde se ensambla Vento— y la de Brasil —donde se produce Virtus y T-Cross— también han tenido que detener operaciones.
“Nosotros nos abastecemos de todas estas fuentes de producción”, explicó Estrada, quien calcula que estos paros han ocasionado listas de espera de hasta dos meses para algunos modelos de alto volumen de venta.
La escasez de chips también ha retrasado la llegada de nuevos modelos al mercado. En la reciente presentación de un Jetta actualizado no hubo ninguna unidad —solo fotos— debido a retrasos con la producción por la falta de chips. Los directivos de la marca dijeron que esperaban que las unidades ya pudieran estar listas a finales de año.
Volkswagen ha intentado gestionar la escasez desde enero, pero los últimos confinamientos en países asiáticos están agravando la escasez. En estos momentos, toda la presión está sobre los responsables de compras y logística del grupo alemán, que buscan los semiconductores necesarios para los diferentes componentes que los utilizan en un vehículo.
El fabricante alemán dijo a finales de julio que “limitó con éxito” el impacto de la pandemia y los problemas de abastecimiento de semiconductores durante los seis primeros meses del año. Sin embargo, afirmó que espera “efectos más pronunciados” en el segundo trimestre.
“Nosotros hemos estado en contacto con nuestra casa matriz en Alemania y sabemos que están trabajando para restablecer el abasto, pero aún no es posible determinar cuándo ocurrirá esto. Esperaríamos que pudiera estabilizarse a partir del último trimestre del año”, concluyó Estrada.