Pero los planes de la noruega se han modificado y en un cambio de estrategia, que busca priorizar los negocios en energías renovables, México ha quedado fuera. La petrolera estatal ha confirmado a Expansión la salida de sus negocios de petróleo en México.
“Equinor (anteriormente Statoil) ha decidido salir de México e hizo pública esta decisión el 15 de junio. Las autoridades fueron informadas en consecuencia”, ha dicho un vocero de la petrolera en un correo electrónico. La Comisión Nacional de Hidrocarburos, que regula las actividades de exploración y extracción, fue consultada sobre la salida de la compañía europea, pero no ofreció comentarios.
Equinor ganó el área 1 y 3 en la Cuenca Salina en el Golfo de México. La noruega se hizo de ambos contratos, a partes iguales, con la británica BP y la francesa Total.
La petrolera se encuentra en las primeras etapas del proceso de cesión del área 3, que operaba, y continúa evaluando las opciones para deshacerse del área 1, de la que es operadora la inglesa BP. “Comunicaremos nuestra decisión (sobre qué pasará con sus activos) cuando sea apropiado”, ha dicho un portavoz de la compañía.
Ambos contratos tienen una vigencia hasta 2052 y en conjunto Equinor y sus socios han invertido 42 millones de dólares de cerca de 460 millones comprometidos en el programa de inversión, de acuerdo con datos del regulador petrolero. Hasta ahora, los dos campos en los que tiene participación Equinor se encuentran en fase exploratoria, es decir, sin certeza de si serán productivos o no.
Este no es el único movimiento de este tipo que ha hecho la compañía en los últimos meses. Hace unas semanas Equinor y la francesa Total anunciaron su salida de Venezuela, con la venta de la participación (de 30.3% y 9.7%, respectivamente) que tenían en la operadora petrolera Petrocedeño, que produce cerca de 200,000 barriles diarios en la Franja de Orínoco. Las petroleras decidieron vender su participación a la estatal venezolana PDVSA, que ya poseía la mayor parte del capital de la compañía.
De acuerdo con Bloomberg, ambas compañías tomaron la decisión de salir del país debido a las grandes pérdidas que implicaba su participación en la operadora petrolera.
El cambio de estrategia en el que México ya juega
Equinor es una de las empresas que ha liderado la tendencia que en los últimos tiempos han adoptado gran parte de la industria del petróleo y que se basa en abandonar de manera progresiva la extracción de crudo para centrarse en nuevos modelos de negocio, basados en gran parte en energías renovables.
En 2018, la empresa noruega, que en su mayoría pertenece al Estado, anunció un cambio de nombre. Dejaría de llamarse Statoil y se convertiría en Equinor, en pro de reflejar la nueva dirección a la que llevaría su negocio, hacia las energías renovables.
En ese momento el fondo de inversión de Noruega, que se formó a partir de los ingresos que obtuvo la compañía a raíz de su negocio petrolero, recomendó a la petrolera deshacerse de inversiones en activos de petróleo y gas por aproximadamente 37,000 millones de dólares. Y en ese cambio de rumbo, Equinor ha decidido deshacerse de sus activos en México.
“Hemos lanzado una nueva estrategia que nos ha llevado a revisar y reposicionar nuestra cartera de exploración. Hemos decidido buscar principalmente oportunidades de exploración en cuencas prolíficas priorizadas. El cambio es parte del trabajo para optimizar la cartera internacional de petróleo y gas, con menos países y una mayor presencia en áreas prioritarias seleccionadas. Lamentablemente, México es uno de los países de los que salimos como parte de este reposicionamiento”, ha dicho un portavoz de la compañía.
La petrolera, de acuerdo con fuentes, continuará con inversiones en activos en petróleo, pero priorizará proyectos en países como Brasil y Canadá.