El Puerto de Liverpool refuerza su apuesta por los meses sin intereses. Tras vivir un año con una cartera vencida que alcanzó niveles altos, a causa del golpe que la pandemia dio a la economía, la empresa ha retomado la estrategia de crecer las ventas de la mano de sus tarjetas.
Con la recuperación de las actividades económicas, el panorama se despeja para recuperar los ingresos hacia los niveles previos a la llegada del coronavirus y las tarjetas son clave. En el segundo trimestre del año, el 47.1% de las ventas de las tiendas del grupo se finiquitó a través de uno de sus plásticos, de acuerdo con el estado financiero de la empresa.
“Estas tarjetas son el primer acceso a otro tipo de crédito, a muchas personas les da más miedo pedir una tarjeta con un banco. En ocasiones los requisitos son menores porque la línea de crédito es más acotada, y eso es un beneficio para Liverpool y Suburbia porque les da mayor oportunidad para emitir las tarjetas”, declara Verónica Uribe, analista independiente de consumo.