De comprobarse violaciones a los derechos de los trabajadores de elegir libremente a sus representantes sindicales hubiera significado un arancel de importación de 25% a las pickups que General Motors fabrica en Silao, una medida que agregaría miles de dólares al costo de cada vehículo.
Tras la activación del mecanismo laboral de respuesta rápida, en mayo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos pidió a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense que dejara cuentas abiertas para el pago de aranceles por las pickups que la armadora fabrica en Silao, como medida precautoria, hasta que se complete el proceso.
Ambos gobiernos acordaron la reposición de la consulta truncada de abril, pero esta vez con la presencia de un grupo de observadores de la Secretaría del Trabajo, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Instituto Nacional Electoral (INE).
Unos 5,876 trabajadores acudieron a las urnas el 17 y 18 de agosto, con el objetivo de decidir si querían o no legitimar el contrato colectivo de trabajo vigente en la planta y el sindicato "Miguel Trujillo López, afiliado a la CTM. Tras realizar el recuento de los votos, la Secretaría de Trabajo informó que hubo 3,214 votos a favor de no legitimarlo, 2,623 a favor de sí hacerlo y 39 votos nulos.
El domingo 19 de septiembre, la Secretaría del Trabajo dio a conocer la resolución final de la consulta y oficialmente dio por terminado el contrato colectivo de trabajo entre el sindicato “Miguel Trujillo López” y General Motors de México en su planta de Silao, Guanajuato, con efectos a partir del 3 de noviembre.
Tras esta resolución, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) informó en un comunicado que “la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai y el Secretario del Trabajo, Marty Walsh, daban por concluido exitosamente el primer curso de reparación bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida”. Asimismo, indicó que “estas acciones demuestran el compromiso del Gobierno de México para establecer un nuevo modelo de relaciones laborales basado en una mayor democracia y transparencia sindical”.
Además, la Representante Comercial del Gobierno de los Estados Unidos comunicó mediante oficio dirigido al secretario del Tesoro de ese país que, al haberse cumplido con los acuerdos del curso de reparación, se reanudara la liquidación de cuentas aduaneras en favor de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato. Con ello, la empresa podrá seguir gozando de todos los beneficios comerciales del T-MEC.
General Motors ensambla en esta fábrica las pickups Chevrolet Silverado y GMC Sierra, los dos modelos de mayor venta de la armadora en el mercado estadounidense. La fábrica fue la más productiva al cierre del primer semestre de 2021: ensambló 226,300 pickups, equivalente al 66% de la producción total (339,296 unidades) reportada por la armadora al Inegi en el país.
Con información de Ivet Rodríguez