En un antiguo banco de materiales yucateco, que se convirtió en un terreno con ubicación estratégica, pero olvidado por las empresas, se construye una nueva forma de vivir en Mérida: Estela Norte.
Una comunidad creada por AMG Desarrollos y que apuesta tanto por la sostenibilidad, que busca ser el primero en el mundo en acceder a certificados y estándares de la materia, tanto para las residencias que se construyen, como para el entorno en el que se desenvuelven.
“Decidimos ser más responsables y hacer el tema de la certificación SITES. Que lo que hace es que verifica la forma de organización o las áreas comunes de un proyecto. Hay desarrollos que la tienen, pero no son residenciales, son planes maestros o parques. Somos el único desarrollo de viviendas en el mundo con esta certificación”, explica Jorge Alcocer, director de la desarrolladora.
Esta no será la única primicia de la compañía con este proyecto. En búsqueda de ser circular e impregnar de su filosofía sustentable desde la colocación de la primera piedra, hasta la manera en la que se habitará, se creó Cálida, un programa enfocado en crear comunidad.
El directivo explica que fue desarrollado durante dos años de la mano de especialistas en sociología para que la convivencia en el sitio sea efectiva: “somos la primera empresa a nivel nacional con un programa con un sistema para gestionar comunidades y tener armonía. Por ejemplo, tendremos comités de resolución de conflictos que hará trabajo interno con los vecinos”, precisa.
Estela Norte es un proyecto especial para AMG Desarrollos, ya que muestra la nueva cara de la compañía y representa un parteaguas en su historia.
“Durante la pandemia hubo mucha incertidumbre de lo que iba a suceder en el país. Hubo un movimiento muy fuerte internamente donde tuvimos una ruptura con un grupo de socios que representaba entre el 80 y 90% del negocio. Lo que hicimos fue replantear el propósito de la organización y decidimos que a partir de ahora AMG ya no hace casas, sino que construye comunidades que ayuden a crear una mejor sociedad”, cuenta Jorge Alcocer.
La empresa determinó que la mejor manera de hacerlo era la sostenibilidad; “como empresa tenemos la oportunidad de poder dejar un granito de arena en este mundo y nos fuimos hacia la parte verde,hacia todo lo del cambio climático, porque por todas partes ves huracanes, e inundaciones, ¿pero cuánto hacemos como personas para tratar de acotar un poco a esto?”, dijo el director de AMG Desarrollos.
Crear toda una comunidad sostenible no es miel sobre hojuelas durante todo el camino. La compañía primero se encontró un un rento interior.
“Cuando hablamos de una certificación hay una cantidad impresionante de documentos y requisitos que se deben auditar en materia ambiental y social. Dan ganas de tirar la toalla, pero decidimos que así es como se debían hacer las cosas. Primero enfrentamos la barrera de resistencia entre nosotros y los colaboradores, pero después toda la empresa se enamoró del proyecto y nos dimos cuenta de que estábamos siendo responsables y dejando un legado al mundo”, precisa Jorge Alcocer.
Después de haber ganado la primera batalla, la desarrolladora se encontró con un segundo bache: el calvario de los procesos gubernamentales. El directivo cuenta que a pesar de ser un proyecto enfocado en la sostenibilidad y que apostaba por SITES, una certificación con un valor de siete millones de pesos (aproximadamente 350,000 dólares), el avance de los trámites es lento y complejo.
Los esfuerzos y la inversión realizada valieron la pena. Ahora se desarrolla Estela Norte en Conkal, al Norte de Mérida. Con áreas comunes que van desde un lago, hasta un corredor, malecón, kayaks, vegetación, iluminación, así como un centro de negocios y servicios de manera necesaria como una farmacia, tiendas de conveniencia y hasta una panadería artesanal y escuela para mascotas.
Además, las viviendas —con un valor a partir de 1.8 millones de pesos— cuentan con sistemas de ahorro de agua, vidrios especiales para que el calor no entre de forma directa y se mantenga una temperatura fresca ayudados de placas de poliestireno. Las medidas representan hasta 40% de ahorro en el consumo de recursos dentro de los hogares.
Los inmuebles se dividen en cuatro privadas. La primera, que contará con un parque lineal, tendrá cuatro modelos distintos de residencias que van desde los 110 hasta los 136 metros cuadrados con cochera techada y/o piscina.
AMG Desarrolladora también prevé buenos resultados a nivel inversión. A pesar de haber sacrificado una parte de utilidad, para lograr implementar las medidas sustentables y sostenibles, se calcula que la reventa tendrá una plusvalía de 15% anual, además de una rápida colocación en el mercado.
