“Avianca se retira porque entró en una situación difícil interna. Lo segundo fue porque cancelaron el aeropuerto de la Ciudad de México, el de Texcoco. Como querían un hub internacional y ahora van a ser tres aeropuertos, pues vio que ya no era viable su modelo”, afirmó. “Un 90% de por qué no se tomó la transacción está en estos dos factores”.
Entonces, ¿qué cambia con este proyecto de inversión? El directivo explicó que en el proceso participa la banca de inversión, lo cual otorga una garantía que no se tenía con el proceso de Avianca. Además, dio cuenta de un plan de negocios “mucho más sólido” que hace un par de años, y un mejor nivel operacional.
“Es un proceso que de alguna forma no se había decidido así de firme en la empresa, pero desde mitad de año para acá ya se le dio toda la solvencia a la banca de inversión, que está acompañando el proceso, para hacer la búsqueda de inversionistas. Ha cambiado mucho porque ya vimos que hay una oportunidad enorme de crecimiento, y que no nos podemos quedar atrás en la inversión”, aseguró.
Además, la empresa ve una mayor voluntad en sus actuales inversionistas de tener el capital complementario de otros grupos de inversión. “Cuando yo llegué [en 2016] no había esa apertura”.
La aerolínea prevé combinar capital con deuda para financiar su proyecto de crecimiento, y afirma que a la fecha no cuenta con deudas significativas, pese a algunos reportes recientes que apuntan a pasivos de más de 107 millones de pesos, como el reportado por Forbes en semanas anteriores con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Aeromar prácticamente no tiene deuda de largo plazo, sólo con la flota actual que tiene. No tiene deuda bancaria ni de otro tipo, al menos significativamente. Lo normal de una empresa es que se endeude a largo plazo. Las aerolíneas actuales, internacionales e incluso las mexicanas, tienen nivel de endeudamiento de 60% a 70% de sus activos. Aeromar tendrá el 5%”, dijo.
Respecto a los pendientes con sus trabajadores –que en semanas previas incluso hicieron un emplazamiento a huelga–, el directivo explicó que los pilotos se mantienen con un recorte de 20%, mientras que los sobrecargos no tuvieron ajustes. Sobre otros adeudos, como de prestaciones, dijo que la empresa está platicando con los sindicatos, pero que espera que se normalice pronto. “La expectativa para el año entrante es que no haya ningún tipo de descuentos. Pero salario comprometido entre las partes siempre se ha pagado”, aseguró.
Hacia fin de año, la aerolínea espera alcanzar una recuperación de 75% a 80% en el tráfico de pasajeros, y para 2022 ve una recuperación total. “En diciembre de este año queremos llegar al 80%, sino al 85% de la recuperación, y pasar del 85% al 100% va a ser cuestión de otro semestre”.