“Quisimos mostrar todo lo que es capaz de hacer un eléctrico”, dice Edgar Casal, director general de Audi en México. “Las primeras 30 unidades que nos fueron asignadas ya están vendidas. Esperamos poder colocar al menos 100 unidades más en el siguiente año”, añade.
La adopción de los autos eléctricos en el mercado mexicano ha sido limitada. El primero llegó hace seis años y hoy hay casi una veintena de opciones, pero sus ventas representan menos de 1% del total de autos nuevos comercializados en el país.
Grupo Volkswagen, que en México ofrece las marcas Volkswagen, Seat, Audi, Porsche y Bentley, ha decidido iniciar su transición hacia la electrificación en el país con modelos de Audi y Porsche. Esto aún y cuando las marcas de volumen, Volkswagen y Seat, también cuentan ya con una oferta de modelos eléctricos.
Audi presentó el SUV e-tron en 2019 y ahora está incorporando un deportivo como segundo modelo; mientras que Porsche presentó Taycan a finales de 2020 y recientemente sumó nuevas versiones.
La brecha de precio de los vehículos eléctricos aún es grande respecto a los modelos a gasolina y por eso las marcas premium son las que han logrado posicionar mejor sus modelos. “No solo traen un vehículo eléctrico, traen el súper deportivo con todo el nivel de equipamiento. Además, en el segmento premium el precio no es el principal factor de compra”, dice Gerardo Gómez, director de JD Power en México.
Los vehículos eléctricos aumentaron drásticamente como porcentaje de todos los automóviles vendidos por Audi a nivel global, de menos de 1% en el primer semestre de 2019 -el año previo a la pandemia- a 3.3% en el mismo periodo de 2021. El motivo fue el incremento en la oferta eléctrica de Audi, que se amplió en el primer semestre mediante la adición de cuatro modelos más: el e-tron GT y el RS e-tron GT lanzados en febrero, y el Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron presentados en abril.
“La razón principal del crecimiento es simple: los autos eléctricos son una mejor tecnología. No hay ruido, no hay contaminación, mejor aceleración y menores costos de funcionamiento. Si las personas prueban un automóvil eléctrico, no volverán a los vehículos de gasolina. El problema en este momento es que el precio es un poco más alto, pero el costo realmente también está bajando”, afirma Casal.
En otros mercados, como el europeo, los incentivos han jugado un papel clave para impulsar la venta un poco más masiva de vehículos eléctricos.
En Alemania, los compradores pueden ahorrar hasta 9,000 euros (unos 210,000 pesos) en la compra de vehículos eléctricos nuevos. Francia ofreció incentivos de hasta 7,000 euros en 2020, pero los recortará a 6,000 euros (unos 140,500 pesos) en 2021.
La demanda de automóviles eléctricos en el mercado masivo sigue siendo débil en México debido a su alto precio de compra y la limitada infraestructura de carga. Para el segmento premium ambas barreras se diluyen en tanto que los clientes suelen ser menos susceptibles a las crisis económicas y a que tienen más de un vehículo en casa por lo que su movilidad no depende del modelo eléctrico.
El futuro de Audi será eléctrico
Audi tiene el objetivo de dejar de producir modelos con motores de combustión a partir de 2033 y prevé que la movilidad eléctrica se masificará conforme los precios de las baterías siguen cayendo. "Los costos de la batería están bajando. Creemos que podemos lograr economías de escala más allá de la batería y el tren motriz. Creo que estaremos en una buena posición competitiva desde esa perspectiva", dice Casal.
Una batería de 500 km todavía cuesta 14,000 dólares, mientras que un motor de combustión cuesta menos de 5,000, según datos de la firma de análisis Bernstein Research. Gerardo Gómez, de JD Power México, estima que habrá un punto de infección a mediados de la década.
Unos 150 nuevos modelos eléctricos y eléctricos enchufables se estrenarán en el mercado global al cierre de 2021 con lo que se estiman ventas de alrededor de 4.6 millones de autos eléctricos alrededor del mundo para el cierre del año. Y es previsible que la gran mayoría sean modelos premium.
“La adopción acelerada [de vehículos eléctricos] en 2020 es alentadora, pero un verdadero mercado masivo depende de una amplia gama de modelos a precios competitivos”, afirma Gómez. “La industria está cumpliendo con el primer punto: ampliar la oferta de modelos, pero sigue habiendo una brecha de asequibilidad”.