Juan Padilla tiene una panadería en un barrio del centro de la Ciudad de México y comenta que año con año, la comercialización de pan de muerto significa un alza de hasta 40% de las ventas de octubre y noviembre, pero esto no se traduce en aumentos significativos para los ingresos de todo el año.
“La gente empieza a ver que ya hay pan y se llevan dos o tres piezas, en lugar de lo que siempre compran. Nosotros vamos aumentando el número de panes porque se vende más cuando se comienzan a poner las ofrendas y vamos sacando los de más peso para las familias que comparten para tomar el chocolate”, cuenta el dueño y administrador de la panadería La Flor.
Este año hay mucha gente que compra el pan para rellenar y venderlo. "Se llevan varias piezas individuales, y eso también nos ha ayudado en estas semanas”, agrega.
En 2020, desde panaderías tradicionales hasta supermercados comenzaron a producir y comercializar el pan de muerto desde agosto, como una estrategia para dar un empuje ante el menor consumo de pan de dulce durante la pandemia. Este año ya no fue necesario, porque las personas ya salen más de casa y han recuperado el consumo.
En una encuesta llevada a cabo entre octubre de 2019 y marzo de 2020, la consultora Statista detectó que 94% de los entrevistados afirmaron consumir pan de muerto, mientras que el 6% restante declaró no seguir con esta tradición.
En los supermercados, el pan de muerto contribuye con aproximadamente el 13% de las ventas de temporada, y los días con más ventas se registran a partir del 29 de octubre y hasta el 1 de noviembre, de acuerdo con Nielsen. Esta pieza de pan, que en sus presentaciones más comunes suele tener en la cubierta azúcar o ajonjolí, ocupa la quinta posición en importancia en la categoría de pan dulce.
En el caso de autoservicios, la venta valor del pan de muerto creció 17% con respecto al año terminado en agosto de 2020. Muy por encima del 7% registrado para productos empacados que se distribuyen en este canal, según datos de Nielsen Ibope.
“La venta de pan de muerto es la temporalidad más importante, no hay tantas ventas de otras piezas en otras épocas del año, porque la rosca de reyes, por ejemplo, sólo se vende durante el día de Reyes, el día que se acostumbra comer por tradición”, comenta Elizabeth Beltrán.