El interés de Tucker en estos modelos, que tienen un gran componente tecnológico, se despertó cuando trabajó con Al Gore, conocido por su activismo a favor del medio ambiente. Tras salir de la empresa de gestión de inversiones Generation Investment Management, fundada por el exvicepresidente de Estados Unidos, comenzó el camino de la investigación de los sistemas alimentarios y fundó Balance Point Ventures.
Para la experta, que participará en el SingularityU Digital Series, que se celebrará en Jalisco entre el 23 y el 25 de noviembre, en el contexto actual este sistema se ha quedado obsoleto, pues tenemos un mayor nivel de desarrollo. A esto se suma la desigualdad y la degradación de los recursos naturales, que generan desequilibrios en los sistemas naturales, como el cambio climático, otra amenaza para garantizar el acceso a la alimentación.
Pero no todas las noticias son catastróficas. El panorama ha creado una revolución, de la mano de empresas que impulsan cambios tecnológicos en la forma de crear alimentos: desde su producción, las cadenas de suministro y hasta que llega al plato del consumidor.
La fundadora de Balance Point Ventures añade que las impresiones 3D, la investigación genómica, la inteligencia artificial y el blockchain son tecnologías que deben estar incluidas en las nuevas capacidades para dar paso a un sistema alimentario sostenible. “No es que crea que el sistema alimentario deba cambiar. Lo veo cambiar debido a que todas estas fuerzas se unen y nos mueven en una dirección diferente que será sostenible en el contexto actual, es una evolución”, comenta.
El foco de las empresas está aquí. En el estudio 'El panorama de las FoodTech en América Latina', la organización de apoyo a emprendedores Endeavor detalla que, desde hace 10 años, la inversión se disparó en esta industria en la región, con un total de 206 rondas de capital en las que se invirtieron 1,700 millones de dólares en primeras fases. Combinados, los años 2020 y 2021 representan el 64% del capital total invertido desde 2011.
En el mundo, la categoría Food Products lideró las inversiones con 40%, concentradas con productores de proteínas alternativas de alimentos de origen vegetal a células animales, utilizando ingeniería genética, biotecnología, fermentación e inteligencia artificial.