“Creemos prudente que en un término no mayor a cinco o seis meses podamos reactivar la empresa, si tenemos también el acompañamiento de las autoridades federales”, dijo en una reunión con medios. “Primero hay que eliminar las deudas que hoy por hoy tiene la empresa con el SAT, con ASA, con proveedores, y otra de las cosas más importantes que todos ellos son los trabajadores”.
Antes de la crisis que llevó a Interjet a dejar de volar, la empresa tenía alrededor de 5,600 trabajadores, que entraron en huelga desde el pasado enero ante un impago de salarios y prestaciones que permaneció durante más de tres meses antes del paro de labores, y que eventualmente derivó en una solicitud de concurso mercantil promovido por el sindicato de los trabajadores de la aerolínea, la Sección 15 de la Confederación Mexicana de Trabajadores.
Al respecto, el nuevo directivo –que ha pasado por otras compañías como las extintas Mexicana de Aviación y Aviacsa, y la dirección de las flotas aéreas de dependencias como la Procuraduría General de la República y Pemex– afirma que se reunirá con la Sección 15 el próximo martes, para llegar a un acuerdo y destrabar el proceso de concurso mercantil, del que se buscará salir mediante el formato de conciliación.
Nueva flota e inversiones
Sobre el plan de flota de Interjet, Bertrand explicó que, por una parte, se regresarán los 22 aviones rusos del fabricante Sukhoi a sus dos propietarios, el banco de inversión Natixis –propietario de 20– y el mismo fabricante, quienes arrendaban las aeronaves a la aerolínea. Para ello se invertirán distintos montos en cada aeronave –“que pueden ir de 4 a 6 mdd”, dijo el directivo– para que puedan ser aeronavegables.
En su lugar, la aerolínea buscará 10 aviones del fabricante Airbus para sus operaciones en Ciudad de México, Toluca y Santa Lucía, y otras 10 aeronaves para una unidad de negocios que buscará atender al mercado regional, de manera similar al formato que tienen ahora Aeromar y TAR Aerolíneas. Para este segmento, utilizarían 10 aviones Let L-410 Turbolet, del fabricante checo Let Kunovice.
Para levantar la operación, Iván Romo, socio de la firma de abogados SOELI, que acompaña a Interjet en el proceso de inversiones, asegura que la aerolínea puede comenzar a operar con un monto de 5 mdd, y explica que se contemplan inversiones en tres tramos: uno de 5 a 50 mdd, el segundo de 300 a 350 mdd, y el tercero de 300 a 400 mdd, en un horizonte de cinco a 10 años. Incluso, abrió la puerta para usar parte del capital para liquidar sus adeudos, aunque no en su totalidad. A la fecha, estima que la aerolínea tiene 50 mdd en activos.
“La realidad es que nadie va a recuperar el 100% de su dinero, porque no lo tenemos”, dijo Romo.
En este rubro, la compañía aún se encuentra definiendo el adeudo total en materia tributaria para proceder a un plan de pagos que puede conllevar, entre otros rubros, créditos fiscales, agregó el abogado.
Respecto a un eventual pago a los consumidores, Bertrand dijo que hay entre 9,000 y 12,000 pasajeros a quienes se adeudan boletos, y que se instalará un call center para hacer algún tipo de reembolso o reposición.