En octubre, el Puerto de Liverpool, dueña de las tiendas Liverpool y Suburbia, adelantó que para el fin de año tendría en sus tiendas menos productos de marcas como Nike o Adidas, debido a que las firmas de ropa deportiva han enfrentado problemas por los cierres en China y Vietnam, lo que afectará el inventario entre 30 y 40%.
Emilio Penhos Mougrabi, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), comenta que algunas empresas, sobre todo de Estados Unidos, ven en México una opción para hacer sustituciones y montar las producciones que se hacían en Asia.
"Son muchas marcas internacionales y algunos cuantos retailers que nos han buscado. No puedo decir nombres, porque tienen un grado de confidencialidad con la Cámara, pero al menos un día sí y un día no estamos recibiendo solicitudes de ayuda para hacer contacto de negocios, para poderles ofrecer una alternativa en su cadena de suministro", afirma.
Mario Flores, presidente de Intermoda, una exposición de negocios de la industria nacional, considera que lograr captar la producción que se hacía en países como China representa una oportunidad para que la industria del vestido se recupere de la crisis por el COVID-19, que llevó a las personas a adquirir menos moda debido al confinamiento, pero proyecta algunos desafíos.
"El mercado de Estados Unidos siempre ha sido un mercado muy interesante para los fabricantes nacionales y ahora se está abriendo una oportunidad muy grande, pero tenemos que estar conscientes de la problemática del sector: las empresas son, en su mayoría, micros y pequeñas a las que se les dificulta salir a los diferentes mercados. Esto no quiere decir que no se puede hacer, definitivamente sí, pero tenemos que partir de que la industria no recibe apoyo", puntualiza.