Sergio de la Vega, director general de la marca en México, detalló en entrevista que las unidades están diseñadas para traslados urbanos, es decir, para recorrer distancias cortas en condiciones de tráfico que permiten la regeneración constante de la energía. Tendrán una autonomía de entre 200 y 300 kilómetros por carga dependiendo de las necesidades de los clientes.
Los vehículos son un desarrollo de la empresa china EV Dynamics y su mecánica se adaptará a las particularidades de cada mercado. Inicialmente las unidades producidas en Puebla cubrirán la demanda local y posteriormente la de exportación.
“La idea es incursionar en el mediano plazo en los mercados cercanos, sobre todo la parte norte de Sudamérica, como Ecuador y Colombia, así como el Caribe. Una vez consolidados en la región pensamos entrar al mercado Norteamericano”, dijo de la Vega, quien puntualizó que esta última fase del proyecto requerirá una ampliación de la capacidad. "Estados Unidos y Canadá son mercados que por su tamaño demandan volúmenes muy grandes".
La nueva planta es la segunda en la entidad dedicada a la producción de vehículos de última milla. La otra pertenece a la marca mexicana Zacua, que el año pasado dio un giro hacia los vehículos de reparto, en medio del boom que registró la entrega de productos a domicilio.
Contenido local
De la Vega explicó que una de las razones que impulsó a la compañía a instalar el proyecto en Puebla es la base de proveedores que hay en la entidad en tanto que la expectativa es que los vehículos tengan un alto contenido de componentes locales.
“Una parte importante de frenos y suspensión es de contenido nacional. El chasis y la carrocería también están hechos en México… El proyecto va a tener fases y esperamos que en el futuro solo importemos de China el tren motriz, es decir, la batería, el motor eléctrico y los sistemas de control”, añadió.
Link ya ha tenido juntas con clientes potenciales en México. “No esperábamos que fueran a tener un interés tan inmediato de hacer pedidos. Yo hubiera pensado que esta transición iba a tomar más tiempo y esfuerzo, pero nos hemos encontrado con un mercado más abierto a las nuevas tecnologías”, concluyó de la Vega.