Los supermercados vuelven a mostrar fortaleza. Con la llegada de la nueva normalidad, y después de un año de alzas impulsadas por las compras de pánico, cerraron 2021 con crecimientos entre las amenazas inflacionarias en el país.
En diciembre, la inflación cerró en 7.37%, su nivel más elevado en 20 años y parece que no va a ceder. Analistas consultados por Citibanamex estiman que la inflación general anual de febrero será de 7.23%. Pese a ello, las cadenas de supermercados no meterán reversa en su crecimiento en ventas, al menos por ahora.
Uno de los catalizadores para el repunte de las ventas de los autoservicios ha sido el paulatino regreso a la normalidad. Marisol Huerta, analista bursátil de Ve por Más, comenta que, con el regreso del tráfico al piso de ventas, las personas aprovechan para llevar, además de la canasta básica, otros productos que resultan más rentables. “En la pandemia se cubrían las necesidades básicas, los consumidores surtían la lista del refri, pero ahora cuando van a la tienda las personas se dan una vuelta por otros pasillos o por las islas y compran otro tipo de productos”, explica.
La consolidación de un modelo omnicanal, la reactivación del consumo de otras categorías, sumado a estrategias particulares de cada empresa permitieron a los retailers mantener una dinámica positiva en 2021. Huerta detalla que, en el caso de Chedraui y Soriana, fue el regreso de los vacacionistas el que dio un impulso a las ventas hacia el cierre del año pasado. Ambos retailers tienen una presencia importante en entidades con playa, como Acapulco o Veracruz.