Para lograr sus metas, la compañía inauguró un Centro de Investigación y Campo Experimental (CICE) y una planta productiva en Tala, en Jalisco, para el que realizó una inversión superior a 1,000 millones de pesos, con lo que se generaron 400 nuevas plazas de trabajo.
En este centro, Industrias Tajín impulsará la investigación genética no transgénica de las semillas de chile para aumentar la productividad de los cultivos, identificar climas idóneos para la siembra y que las plantas sean resistentes a las plagas. Estas investigaciones, que han mejorado la productividad en 400%, se convierten en paquetes tecnológicos que la empresa comparte con sus productores asociados.
Con esto, la empresa también pretende reducir de 30% a 15% las importaciones de chile que realiza desde Perú en tres años, y conseguir la autosuficiencia en cinco años, de acuerdo con las proyecciones que compartió el directivo.
En la fábrica, Tajín instaló 10 líneas de producción de alta velocidad que, en cinco años, le permitirán aumentar la capacidad de producción de chile en polvo en 88% y de salsa líquida en 120%. La compañía tiene una capacidad para producir 2.4 millones de kilogramos al mes, que se traduce en 856 botellas de las salsas en polvo y líquidas. De estos productos, el 50% se destina a exportación
Además, la compañía también abrirá las puertas de estas instalaciones al público y para ello creó un recorrido para mostrar los procesos de producción de la marca por los 75,000 metros cuadrados de terreno, con un área construida de 15,000 metros cuadrados. El edificio cuenta con una certificación LEED, además de un sistema de aguas residuales y otro de iluminación que refleja luz solar, en tanto, se instalarán paneles solares que reducirán el uso de energía eléctrica.
Durante la construcción de esta planta, que inició en 2018, la compañía jalisciense generó durante la construcción 1,000 empleos directos y 4,000 indirectos. La empresa inició sus operaciones en 1985 y en la actualidad exporta los productos a 65 países como Reino Unido, Canadá, Guatemala y Colombia, entre otros.
¿Tajín más caro?
Industrias Tajín no se ha salvado del impacto inflacionario que se ha generado en el mundo debido a la ruptura en las cadenas de suministro. Por ahora, la empresa ha trasladado el 70% del alza de costos a los consumidores y ha absorbido el 30% restante.
“La inflación nos ha pegado muy duro. Muchas fábricas de insumos tuvieron que cerrar, ahora ya se está regularizando. Tuvimos problemas con las importaciones, hubo falta de contenedores y esto generó una falta de oferta e incrementos en los tiempos", añadió el directivo.